Yo siempre las he hecho fritas y acabo de los nervios intentando quitarles de encima las "mijitas" negras que le salen al aceite cuando llevas fritas un par de tandas. Y eso a pesar de que había visto un truquito en mis paseos por la blogosfera: según había leído si fríes las torrijas con una cáscara de huevo en el aceite no sale las hebras negras... pero que va .. a mi me seguían saliendo.
Probadlas, están riquísimas y prácticamente no se nota la diferencia. De hecho en casa ni lo han notado. Si no llego a decir que no las había frito ni se hubieran dado cuenta.
Yo las he hecho a mi manera, con mi receta de siempre, pero con alguna variación respecto a las de Rocio. Y en esta ocasión he utilizado una copita de Vino Dulce Ecológico AIREN de www.bodegaehd.com que compré en la Feria Biocultura de Sevilla y que les ha dado un sabor sensacional. Si queréis probarlo en la web tienen tienda on line.
INGREDIENTES:
- 12 rebanadas de pan de torrijas
- 1/2 litro de leche
- 1 palito de canela en rama
- la corteza de un limón
- 4 cucharadas de azúcar bien colmaditas
- 1 copa pequeña de vino dulce ecológico Airen
- 2 huevos
- azúcar y canela mezcladas
PREPARACIÓN:
1. Poner a calentar la leche, con el azúcar, la rama de canela, la corteza de limón y la copa de vino dulce. Hervir la leche.
2. Una vez haya hervido la leche retirar el cazo del fuego y dejar enfriar hasta que la leche esté templada.
3. Batir bien los dos huevos y mezclarlos con la leche templada.
4. En una fuente colocar todas las rebanadas de pan y cubrir con la mezcla de leche y huevo, dejando que el pan se empape bien con la leche.
5. Cuando todo el pan esté bien empapado, escurrirlo sobre una rejilla y colocar sobre una bandeja de horno cubierta de papel sulfurizado.
6. Encender el gratinador del horno y gratinar las torrijas por los dos lados hasta que adquieran un color bien doradito. (No os puedo dar ningún tiempo porque dependerá de la potencia de vuestro horno, deberéis estar pendientes para evitar que se os quemen)
7. Cuando estén listas las sacamos del horno, las colocamos sobre una bandeja y las espolvoreamos con azúcar y canela mezcladas.
Ya solo queda disfrutar de ellas.
Son supersanas y tienen mucha menos grasa que las que se fríen.
¡Nos vemos pronto! Blanca