Estas torrijas al horno las presento emborrizadas en azúcar y canela, pero si queréis que queden aún más jugosas, podéis preparar un almíbar de agua y azúcar, o bien un almíbar de miel, y sumergir la torrija para que empape bien. Aunque así sí que será algo más calórica. Aunque os digo que con el baño de azúcar, al estar la torrija aún caliente, el azúcar se caramelizará y se creará una especia de jarabe superjugoso
Estas torrijas al horno sin lactosa quedan bastante jugosas y ricas. Obviamente no quedan igual que las torrijas fritas tradicionales, es imposible que tengan el mismo sabor. Pero sí que quedan unas torrijas muy conseguidas, bien empapadas en leche sin lactosa aromatizada con cítricos y canela.
Las torrijas al horno se hacen prácticamente igual que las torrijas tradicionales. Aromatizamos la leche sin lactosa con los saborizantes que más nos gusten (canela, piel de limón y naranja, esencia de vainilla o incluso algún licor como un vino dulce P.X. Y una vez tibia la leche, la vertemos sobre el pan cortado en rebanadas y lo dejamos hasta que se empape bien y absorba todo el líquido.
Podemos aprovechar el pan duro del día anterior para hacer estas torrijas al horno, de hecho cuanto más duro mejor resistirá empaparse de la leche y el huevo sin romperse. Aunque hoy en día también podemos comprar pan especial para torrijas.
La única diferencia entre las torrijas al horno y las torrijas tradicionales es que al final, una vez bañadas las torrijas en huevo, en vez de freírlas en aceite, las vamos a colocar en una bandeja de horno sobre papel vegetal y las vamos a hornear a 200ºC hasta que estén doraditas por ambos lados.
Por eso es muy importante contar con un buen papel de hornear como el de Albal, que además es super fácil de cortar con su sistema de sierra en la caja, para ajustar el papel al tamaño de la bandeja de horno.
Ya me contaréis qué os parecen las torrijas al horno. Desde luego al menos esta Semana Santa podremos disfrutar de estos dulces tan típicos sin tanto remordimiento, ya que al no ser fritas, son más bajas en calorías que las normales. Y si queréis más ideas para estas fiestas, aquí os dejo un montón de recetas de Semana Santa. ¡Espero que las disfrutéis!
Receta torrijas al horno sin lactosa
Aquí os dejo mi receta de torrijas al horno sin lactosa paso a paso, tanto en versión imprimible como en video. ¡Que las disfrutéis!
Torrijas al horno sin lactosa
Torrijas horneadas con azúcar y canela, sin frituras, más ligeras y con menos calorías.
Pan del día anterior (o pan especial para torrijas)
1 litro leche sin lactosa
120 g. azúcar
piel de naranja
piel de limón
2 palitos canela
3 huevos
Baño
azúcar
canela molida
Ponemos la leche a calentar, y cuando coja algo de temperatura añadimos el azúcar y la disolvemos bien.
Añadimos la piel de los cítricos, la canela en rama o cualquier saborizante que nos guste (vainilla, algún licor, etc.) y cuando le leche vaya a empezar a hervir, retiramos del fuego y dejamos infusionando unos 15 minutos.
Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm. de grosor (no demasiado finas para que no se rompan al mojarlas) y las colocamos en una bandeja.
Cuando leche haya entibiado, la vertemos colándola en la bandeja y dejamos que las rebanadas de pan absorban toda la leche aromatizada, unos 5 minutos.
Precalentamos el horno a 200ºC y ponemos papel de hornear en una bandeja.
Con mucho cuidado de que no se rompan las torrijas ya empapadas de leche, las vamos cubriendo totalmente de huevo batido y las vamos colocando en la bandeja de horno.
Horneamos unos 10 minutos, les damos la vuelta con cuidado de que no se rompan, y horneamos otros tantos hasta que las torrijas tengan el dorado que vamos buscando.
En un plato mezclamos azúcar y canela molida (la proporción es al gusto) y emborrizamos las torrijas, todavía calientes, en esta mezcla.
En vez de bañarlas en azúcar y canela, también podemos preparar un almíbar de agua y azúcar (o de miel) y mojar las torrijas en este jarabe para que queden mucho más jugosas (aunque más calóricas)