Este año pensé en no publicar ninguna receta de Torrijas para Semana Santa, ya que el año pasado hice estas otras, para mi las mejores torrijas que he comido nunca. Eso lo pensé hasta que vi las Torrijas con leche de Coco que había hecho Montse del blog No sin mi Taper, casi se me dan vuelta los ojos al verlas, ya que si hay algo que me gusta en este mundo, entre otras muchas, muchísimas cosas, es el coco en todas sus variantes y de hecho me gusta mucho utilizarlo en la cocina.
El caso es que casualmente tenía un bote de leche de coco en la despensa y no me lo pensé dos veces. Compré dos barras de pan, a falta de una y las dejé un día entero junto con la lata de leche de coco con una ilusión y ganas de probar estas torrijas que no os hacéis una idea. Al día siguiente me levanté y me lancé a hacer las torrijas lo primero, quería probarlas porque yo creo que había hasta soñado con ellas. Además quien me conoce,sabe que cuando se me ocurre hacer alguna cosa no paro hasta que la consigo hacer. Por suerte esta vez se trataba de hacer torrijas, porque en otras ocasiones que se me ha ocurrido que tenía que conseguir hacer un macarron perfecto o decorar perfectamente unas galletas con glasa y he tenido hasta que apuntarme a algún curso que otro y en alguno de los casos ni con esas, pero bueno por otro lado uno va encontrando así sus limitaciones
De la receta de Monste he variado únicamente el azúcar, que como yo soy muy golosa a la leche le he añadido cuatro cucharadas soperas de azúcar como hiciera en la receta de torrijas que publiqué el año pasado y al contrario que hiciese también en esa receta y Monste en la suya, las he rebozado sólo con azúcar y he preferido no añadirles canela para sentir plenamente el sabor de la leche de coco y porque además quería añadirles también un chorrito de miel a algunas de ellas. El resultado, unas torrijas espectaculares, rápidas de hacer, facilísimas y que las puedes preparar además sobre la marcha en caso de que te entre antojo como a mi, eso sí, asegurándote de que tienes pan de al menos el día anterior. De hecho no te hace falta tener una barra entera, si ves por la mañana que te ha sobrado un trozo de pan del día anterior, puedes hacerte dos o tres estupendas torrijas para empezar el día de la mejor de las maneras. Solamente tienes que ajustar los ingredientes a la cantidad de pan que tengas.
INGREDIENTES:
Pan del día anterior (1 ó 2 barras, dependiendo de cuántos seáis)
400 ml. de leche
400 ml. de leche de coco
2 cucharaditas de extracto de vainilla
4 cucharadas soperas de azúcar
2 huevos
aceite de oliva suave o aceite de girasol para freir las torrijas
azúcar para rebozarlas
miel
ELABORACIÓN:
En un cazo ponemos los dos tipos de leche con el azúcar y el extracto de vainilla y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir retiramos y esperamos a que se temple un poco ya que si echamos la leche tan caliente, el pan se nos rompería.
Cortamos el pan en rebanadas de aproximadamente 2 cm y lo colocamos en una fuente. .
Vertemos la leche sobre el pan y esperamos unos minutos para que se empapen bien.
Rebozamos en huevo batido y freímos en abundante aceite caliente hasta que se doren por ambos lados.
Disponemos las torrijas sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite y aún calientes, las rebozamos por azúcar.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes rebozarlas con una mezcla de azúcar y canela como hiciera Montse en su receta.
A nosotros nos gusta también comer las torrijas un poquito tibias y con una bola de helado de vainilla por encima.
Como véis las opciones con las torrijas son infinitas.