Como ya sabes, nací en León. Una tierra llena de encanto y en la que puedes saborear auténticos manjares.
Los leoneses somos un poco "brutotes" y
Añoro muchas cosas de mi tierra, sobre todo los amigos que tengo en mi pueblo "Palanquinos", un pueblo que no tiene "de na" pero que tan buenos momentos pasamos en la infancia..., esos tiempos ya no volverán (qué penita).
Cuando nos juntamos nos lo pasamos "bomba" comiendo, bebiendo, compartiendo..., ya pueden pasar "años" que cuando nos volvemos a reunir parece que fue ayer cuando nos vimos por última vez. Los leones somos muy "fieles" y cuidamos mucho la amistad.
También hecho de menos el salir a tapear por León, sin dudarlo es la ciudad donde mejor se tapea de España. Sus tapas son excelentes y lo mejor de todo que son ¡¡gratis!! sí, sí, ¡¡gratis!!. Los bares cada vez se esmeran más y compiten a ver cual es la tapa más rica porque ese bar será el que más visitas reciba, porque los leoneses no somos tontos aunque a veces nos lo hagamos.
En León para combatir el frío los platos son consistentes y bastante "cargaditos" de picante, juegan mucho con el pimentón; las morcillas, los chorizos, la cecina, el botillo, las sopas de ajo, el cocido maragato...Mmmmm delicioso todo.
Como ciudad: Un encanto, es ideal: pequeña, limpia, hospitalaria, acojedora y no le falta de nada. Bueno sí, industria pero para vivir es perfecta.
Si no has visitado León, debes ir aunque sea una vez en tu vida. Te sorprenderá su Catedral, Casa botines, el Hostal San Marcos, Real Colegiata de San Isidoro, el museo MUSAC, el Palacio de los Guzmanes, las murallas romanas.
Y sus diferentes barrios donde poder tapear: Casco antiguo de León, Eras de renueva, la chantría...Sin duda, el que se lleva la palma en visitas es el Barrio Húmedo.
Otro día seguiré hablando de León y sus alrededores, por hoy ya ha habido suficiente.
Hoy te dejo un plato "picante" como los que gustan en mi tierra. Espero lo saborees.
Lo primero prepara la salsa:
En una sartén, añade 5 cucharadas de aceite de oliva, 3 ajos laminados y las guindillas.
Deja que se doren a fuego medio.
Seguidamente añade el tomate. Si no lo tienes hecho lo puedes rallar y añadir a la sartén junto con los ajos y las guindillas. ¡Ojo con las guindillas!, si no te gusta mucho el picante, mejor que sólo le añadas 1 o 2 y a mitad de cocción pruebes la salsa, si te parece que ya está al punto de picante, retira las guindillas.
Añade la albahaca y el orégano. Yo añadí esta cantidad (unos 8 gr de cada especia).
Deja reducir a fuego medio.
Una vez tengas el tomate hecho, rectifica de sal y añade un poco de azúcar para quitar el dulzor. Deja 1 minuto y retira del fuego.
Colé la salsa y retiré todo el aceite sobrante (opcional).
Opcional: añadí 1 cucharada de mermelada de pera que hice la semana pasada y que la próxima semana publicaré la receta. ¿Por qué? pues porque me pasé con la guindilla. Las tenía que haber retirado a mitad de cocción ya que las probé y estaban en el punto de picante justo (me gusta muy picante), pero al no retirar las guindillas a mitad de cocción, me quedó la salsa suuuuúper picante. Probé con la salsa de pera y me quedó perfecta, conseguí bajar el punto picante. También añadí 1 cucharada de queso rallado (5 gr.).
Prepara la pasta:
Pon agua a hervir con abundante sal y unas gotas de aceite para que no se pegue la pasta.
Una vez llegue a ebullición, añade 100 gr. de pasta por persona.
Sigue las instrucciones del fabricante. En mi caso 11 minutos para que quedara "al dente". Lo dejé 2 minutos más de lo que aconsejaba el fabricante.
Por último:
Cuela los tortiglioni, añade aceite en crudo y un poquito de sal y albahaca molida (al gusto).
Mezcla con la salsa y añade 1 lata de atún en aceite de oliva.
Finalmente, añade el queso rallado al gusto.
¡Un plato delicioso!