¡Hoy os voy a compartir mi receta de salsa de arrabbiata casera!
La salsa arrabbiata (Sugo all’arrabbiata) es una salsa italiana picante hecha con tomate ajo, aceite de oliva y guindilla. La salsa generalmente se sazona con sal y pimienta y opcionalmente también se le puede añadir azúcar.El sugo all’arrabbiata se sirve tradicionalmente con pastas como macarrones, rigatoni (especie de macarrones con estrías en su exterior) o capunti (una especie de conchas alargadas), debido al hecho de que todas esas variedades de pasta capturan esta salsa roja ardiente bastante bien.
La traducción de “arrabbiata” es “salsa rabiosa”, lo que ya da una buena pista del sabor intenso y picante que caracteriza a esta salsa italiana. Esta clásica salsa se sirve en Lazio, Abruzos, Moliese y en otras partes del sur. A diferencia de las salsas carbonara y amatriciana, el origen de esta salsa es desconocido. Aparentemente, fue el resultado de usar ingredientes siempre presentes en las casas de los romanos, como la guindilla y el tomate, como una simplificación de la verdadera salsa amatriciana. Sin embargo, es cierto que el único queso que se permite en esta salsa es el queso de oveja, y nunca el parmesano. De hecho, el queso parmesano distorsionaría el sabor final de la pasta, suavizándola, mientras que el queso de oveja agudiza el punto picante de la salda.
Esta potente salsa tiene como ingrediente principal la guindilla picante, a la que se añade tomate natural, ajo, cebolla, sal, aceite de oliva y, a veces, albahaca. La salsa de arrabbiata generalmente se sirve con macarrones o espaguetis. El plato de macarrones arrabiata fue inmortalizado en dos famosas películas de la década de los 1970: Roma de Federico Fellini y La Grande Bouffe de Marco Ferreri.
Una ventaja de esta salsa, y muchas otras en general, es que la podéis preparar con antelación y la tenéis lista para usar en el frigorífico. Puede durar hasta 4 o 5 días.
Tu salsa de arrabbiata debe ser picante porque, si no, no sería arrabbiata, pero si no sois muy amigos de lo picante pero podéis dosificar la guindilla a vuestro gusto de forma que os resulte más agradable de comer.
Salsa arrabiata
Dificultad: fácil
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Ingredientes
1 cucharadita de aceite de oliva
1 taza de cebolla picada
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de vino tinto
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de albahaca fresca picada
2 guindillas
una pizca de pimienta negra molida
1 cucharada de jugo de limón
400 gramos de tomate triturado
2 cucharadas de perejil fresco picado
Nota:
Si no tenéis albahaca y/o perejil fresco, podéis utilizar hierbas secas en su lugar. Usad una y media cucharaditas de cada uno para reemplazar una cucharada de fresco.
1 cucharada = 15 ml (en inglés, tbsp o tablespoon)
1 cucharadita = 5 ml (en inglés, tsp o teaspoon)
Preparación
Calentad el aceite en una sartén grande o cacerola a fuego medio. Saltead la cebolla, el ajo y las guindillas (partidas en dos) en aceite durante 10 minutos.
Agregad el vino, la albahaca, el jugo de limón y el tomate triturado; llevar a ebullición. Reducid el fuego y cocinad a fuego lento unos 30-40 minutos hasta que veáis que se ha reducido a menos de la mitad de su volumen. Removed de vez en cuando. Sazonad con sal, pimienta y azúcar si es necesario (dependiendo de la acidez del tomate). Añadid la albahaca y el perejil y removed bien.
Web: Commememucho
Tradicionalmente, la salsa de arrabbiata no contiene carne, pero muchas recetas agregan salchichas ahumadas.