INGREDIENTES:
5 patatas medianas, 1/2 cebolla, 120 gr de harina de garbanzos, 135 ml de agua, 1 cucharada de vinagre de manzana, 1 cucharadita de cúrcuma, aceite de oliva, sal
ELABORACIÓN:
1. Comenzamos preparando la mezcla que va a sustituir al huevo en la receta. En un cuenco mezclamos la harina de garbanzos, el agua, el vinagre y la cúrcuma, procurando que se integren bien los ingredientes y quede una pasta homogénea. Reservamos.
2. A continuación, lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en láminas finas, no muy grandes. También picamos la cebolla, más o menos fina, en función de si nos gusta encontrar o no algún trozo en medio de la tortilla.
3. Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente echamos las patatas y seguidamente la cebolla. Añadimos sal y freímos durante unos minutos. Dejar las patatas más o menos fritas depende del gusto de cada uno. Una vez hechas, las escurrimos con una espumadera y las vertemos sobre la masa de harina que en este caso sustituye al huevo. Mezclamos bien las patatas con la masa de harina.
4. Retiramos el aceite de la sartén en la que freímos las patatas, dejando solo un poquito en el fondo. Vertemos la mezcla de tortilla en la sartén y la cuajamos por ambos lados, teniendo cuidado de que no se pegue y dándole vueltas con ayuda de un plato tantas veces como sea necesario.
¡Buen provecho!
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