Y esta tostada hace que una sonrisa nazca en tu boca y te ayude un poquito.
Está simplemente deliciosa y hace que éste, nuestro manjar tradicional, se engalane para nuestro disfrute.
No se tarda nada en hacerla y si lo deseáis, podéis hacerla formato montadito
TOSTA DE REVUELTO DE TORTILLA DE PATATAS SOBRE PIMIENTOS Y CEBOLLA ESCALIVADOS
INGREDIENTES
1 rebanada de pan de payés de medio kilo
2 huevos
2 patatas medianas/grandes
1/2 pimiento escalivado cortado en tiras
1/2 cebolla escalivada cortada en tiras
2 lonchas de jamón serrano, curado, ibérico (el que más os apetezca)
Cebollino para decorar.
Aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN
En primer lugar asaremos los pimientos y las cebollas. Seguid vuestra costumbre aunque también podéis comprarlos ya asados.
Pelaremos las patatas y después de lavarlas, las cortaremos en cuadraditos pequeños.
En una sartén colocaremos aceite abundante y cuando adquiera temperatura, echamos en él las patatas y dejamos cocer. No hay que dejar que se doren demasiado, más bien hay que pocharlas. Cuando ya las tengamos listas, las retiramos, reservamos en una plato con papel absorbente y dejaremos que escurran para eliminar el exceso de aceite.
En un bol, batiremos dos huevos y cuando las patatas estén templadas, las mezclaremos con el huevo dejándolas unos minutos para que queden bien impregnadas.
Vaciamos el aceite de freír las patatas, dejando solamente una cucharada de aceite y cuando éste esté caliente, verteremos el revuelto de huevos y patatas. Iremos removiendo hasta conseguir un tono dorado. Tenemos que conseguir una textura de tortilla de patatas rota. Sacamos y reservamos.
Tostamos nuestra rebanada de pan y la aliñamos con un buen chorretón de aceite de oliva. Mientras tanto, habremos calentado el pimiento y la cebolla y después de rociarlos con su jugo y otro poco de aceite, los colocamos estrategicamente encima de nuestra tostada. Acabamos de montarla con la "tortilla de patatas", un poco de cebollino picado y jamón serrano crujiente.
¡Una cena estupenda en poco tiempo!