En nuestro apartado de picoteo os contamos la manera de hacer un pincho sencillo que os llevará poco tiempo de elaboración pero que a la hora de degustarlo nos aporta una sabrosa combinación y una mezcla muy apetitosa.
Utilizamos básicamente tres ingredientes: morcilla, queso y cebolla. Nosotros en cuanto a la morcilla hemos utilizado una de cebolla muy gustosa pero vosotros seguro que tenéis vuestra preferida. Igual ocurre con el queso que empleamos, uno de rulo de cabra, pero se podría utilizar un brie o cualquier otro que prefiráis. Así que ya veis que la receta podéis adaptarla un poco a vuestro gusto.
Ingredientes:
2 Morcillas
100 gr de queso de cabra
Cebolla
Azúcar
Sal
Aceite
Pan
Elaboación:
Preparamos la cebolla caramelizada. Para ello la cortamos en juliana y la ponemos a pochar en una sartén a fuego lento. Cuando nos empiece a coger un poquito de color le añadimos el azúcar y dejamos que se cocine hasta que nos caramelice. Reservamos.
Podemos aprovechar y hacer una cantidad más grande ya que nos lleva algo de tiempo y la podemos tener perfectamente congelada y utilizar en el momento que la necesitemos puesto que es un complemento que enriquecerá mucho alguno de nuestros platos.
Abrimos la piel de las morcillas y las calentamos en una sartén hasta conseguir que nos queden desmenuzadas. Reservamos.
Calentamos el queso de cabra o el que hayáis elegido en una sartén o bien con el gratinador del horno.
Tostamos las rebanadas de pan.
Ahora solo nos queda montar nuestro pinchito. Sobre cada tostada ponemos un poco de cebolla caramelizada. Sobre ésta colocamos el queso de cabra caliente y por encima un poco de la morcilla desmenuzada que teníamos reservada.
Buen provecho!!!!!!!!!!!