En ocasiones no tenemos una idea clara de que poner en la mesa, pero creo que estas ocasiones son las mejores para dejarse llevar por la imaginación, es como cerrar los ojos y caminar sin un rumbo determinado, sin buscar nada concreto, simplemente dejar la mente que realice lo que quiera, y eso es lo que hice el otro día para cenar, dejarme llevar por los aromas, los colores y las diferentes formas que en un puñado de metros, nacen para deleitarnos todos nuestros sentidos.
1 Lechuga, en este caso la primera de la temporada, Hoja de roble.
Unas cuantas fresas.
Unos pétalos de rosa, de dos colores, pero con un aroma tal que casi te dan ganas de probarlas nada más olerlas.
Un poco de cebollino.
Unas hojas de albahaca.
Unos pensamientos.
Y unas flores de pepino.
Unas hojas de albahaca.
De todas formas no nos paramos ahí y seguimos buscando por la nevera, un par de setas de cardo, y un poco de mozzarella.
Un poco de mermelada de fresas, hecha con nuestras fresas,
Aceite de oliva, este es de los olivos del suegro, una verdadera delicia.
Y por último, vinagre de módena
PREPARACIÓN:
1º " Ya lo teníamos todo, así que como aquel que dice solo teníamos que montar el plato.
Lavamos el resto de los ingredientes y los secamos con papel de cocina y simplemente dejamos que la intuición nos dejara colocar nuestro jardín.
Tres setas, unas fresas encima de la mozzarella, un poco de lechuga, unas flores, el cebollino entre las setas, unas grosellas y la vinagreta.
Como hicimos la vinagreta??
Una cucharada de mermelada de fresas, un poco de aceite de oliva y por último unas gotas de vinagre de módena.
Simplemente decir que quedó deliciosa y que a parte de poder hacer una cena saludable, también podemos utilizar los sentidos para sentir su aroma, su colorido y su sabor, simplemente un pequeño sueño de primavera.
Un saludo
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