El yogur casero no tiene ninguna ciencia y como ya os expliqué en el post de "Yogur casero sin yogurtera" el yogur es un alimento milenario, así que lo preparaban fuera de fábricas.
Este post lo dedico a quien tiene thermomix, pues he de reconocer que es mucho más fácil de preparar con esta ya que nos despreocupamos de sobrepasarnos en la temperatura, con este tiempo el yogur alcanzará más de 40º C y menos de 50ºC que os he contado en el anterior post que es la temperatura ideal.
Ingredientes:
1 litro de leche (entera o semidesnatada)
40 g. de leche en polvo
1 yogur natural o de sabores (no valen los de trozos)
Azúcar al gusto
Elaboración:
Colocamos en el vaso de la thermomix la mariposa y añadimos la leche líquida, la leche en polvo y el azúcar si deseamos.
Programamos tiempo 10 minutos, temperatura 50º C y velocidad 2.
Mientras la thermomix nos calienta la leche a la temperatura ideal, nosotros preparamos la olla exprés con una cuarta de agua y calentamos hasta que el silbato suene. Luego retiramos del fuego y procedemos a abrirla según las normas de seguridad de nuestra olla.
Pasado el tiempo añadimos el yogur y batimos 30 segundos a velocidad 3.
Preparamos los vasos en los que serviremos el yogur, podéis ver como la expliqué en "Yogur casero sin Yogurtera".
Cerramos la olla y esperamos de 6 a 8 horas, a mí me gusta esperar toda la noche. Y a la mañana siguiente Voilá tenemos yogur con un sabor y aroma que jamás se podrá comprar.
Si no tenéis olla exprés o no os caben los vasos que deseáis utilizar también podéis calentar el horno a 50ºC, sin pasarse de la temperatura, y una vez caliente lo apagamos y colocamos dentro de el los vasos de yogures. Cerramos el horno y allí calentitos dejamos que se cuajen nuestros yogures hasta el día siguiente.
Mucha suerte y cualquier duda ya sabéis estoy encantada de responderos y leer vuestros comentarios, y por favor enviadme fotos de vuestro yogur seguro que estará delicioso.