Hace unos meses rescate de casa de mi madre su yogurtera. Llevaba guardada en el armario sin darle uso un montón de años. Recuerdo cuando era pequeña que mi madre hacia los yogures con leche fresca y que le salían muy ricos. Eso sí, siempre eran naturales y sin azúcar, yo luego me encargaba de añadirle una buena dosis de mermelada. En aquella época no existía la variedad de yogures y postres lácteos que hay ahora, ni mucho menos, y solo había dos marcas, que yo recuerde.
El caso es que mi madre se ha quedado en la gloria con un trasto menos en su cocina, sin embargo la mía es una locura con tanto aparato, molde.... Mi marido ha empezado a lanzarme indirectas...que yo no pillo, jejejeje.
Desde que tengo mi yogurtera vintage estoy queriendo hacer yogures pero siempre me olvidaba comprar la leche en polvo, o el yogur natural.
Cuando este mes llego mi caja de Degustabox y vi el cacaolat se me encendió la bombilla. Ya era hora de darle uso a la yogurtera.
La receta no puede ser más sencilla, la verdad.La única pega es que hay que tener la maquinita. Pero yo he investigado y al final de la receta os cuento cómo hacerlos sin yogurtera.
No llevan azúcar porque el cacaolat ya lo lleva incorporado.
Yo me lo he tomado con un puñadito de frambuesas deshidratadas que le va a las mil maravillas, aportando ese ligero sabor ácido que tanto me gusta. Mis hijas lo han preferido tomar sin nada.
Ingredientes:
800 ml de cacaolat
1 yogur natural sin azúcar (125gr)
5 cucharadas soperas de leche en polvo
Preparación:
Calentar el cacaolat en el microondas o en un cazo hasta que alcance 40-45º. Solo hay que calentarlo sin que llegue a hervir.Si no tenéis termómetro de cocina lo podéis comprobar tocando la leche con el dedo y la tenéis que notar tibia.
Añadir la leche en polvo y el yogur y remover hasta que no haya grumos. Podéis hacerlo con la batidora que es más rápido y queda perfecto.
Volcar la preparación en los vasos, y sin poner la tapa, los colocamos en la yogurtera durante 8-12 horas, tapada con un paño.
Pasado este tiempo los sacamos de la yogurtera, los dejamos que enfríen, tapamos e introducimos en la nevera durante al menos dos horas antes de consumir.
Yogur sin yogurtera:
La elaboración es la misma que con la yogurtera.
Volcamos la mezcla en vasos o tarros y los tapamos con papel de aluminio.
Colocamos sobre la bandeja del horno y los tapamos con paños de cocina para que mantengan el calor
Introducimos en el horno apagado pero a una temperatura de 50º. Podemos hacerlo aprovechando el calor residual después de que lo hayamos usado para otra cosa. O encenderlo, programar a 50º y apagarlo cuando vayamos a meter el yogur.
Los dejamos durante unas 8 horas o durante toda la noche.
Luego los introducimos en el frigorífico antes de consumir.
Aclaraciones:
*Es importante no calentar la leche en exceso o en este caso, el cacaolat para no destruir las bacterias responsables de transformar la lactosa y cuajar el yogur.
*Se puede usar yogur griego o bio.
*Hay quien sustituye la leche en polvo por nata (crema de leche). La función de ambos ingredientes es para aportarle mayor cremosidad.
*Es mejor que la leche sea entera.
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Espero que os haya gustado la receta de hoy y que la pongáis en práctica.
Feliz lunes!!