Para compensar un poco los excesos de estos días, se me ha ocurrido hacer este postre que además de estar delicioso, es fácil, económico y no te hará falta ninguna máquina para hacerlos, ya que con ayuda del calor del horno puedes conseguir hacer yogures de la misma manera que con una yogurtera. Te voy a explicar de todas formas cómo hacerlos de las dos maneras.
Hace algún tiempo además, fui publicando recetas de distintas mermeladas y casualmente me quedó un botecito de mermelada de melocotón, que tal y como os decía en aquella entrada, hacer mermelada en casa te asegura tener la fruta que más te gusta en la despensa durante todo el año, a pesar de que pueda ser de temporada y solo esté unos meses en el mercado.
Así fue como se me ocurrió el otro día hacer estos yogures que te aseguro que no pasan desapercibidos en la nevera y además puedes emplear la mermelada que más te guste a ti, sea casera o no.
Hacer este tipo de postres me trae además recuerdos nostálgicos de mi infancia, en la que hacer yogures en casa era de lo más natural, ya que con pocos ingredientes y un solo yogur podías obtener en pocas horas el postre de muchos días.
Ya sabéis que soy defensora acérrima de las cosas hechas en casa que con el calor del cariño y la ilusión de contentar y sorprender a los demás es casi seguro que te saldrá todo bien. Pienso además que cualquiera puede hacer este tipo de cosas aunque no hayas entrado en la cocina más que para comer lo que alguien te preparó. Pero en esto, como en muchas otras cosas, nadie nace sabiendo y estoy segura de que con un poco de interés, paciencia y dedicación todos podemos avanzar en este, el maravilloso mundo de la cocina.
INGREDIENTES:
1 litro de leche entera
1 yogur natural
50 gr. de azúcar (opcional)
3 cucharadas de leche en polvo (opcional)
1 bote de mermelada de la fruta que más te guste
ELABORACIÓN:
Sin yogurtera:
Ponemos a calentar la leche a fuego lento en un cazo. Retiramos la leche del fuego antes de que rompa a hervir y añadimos entonces el vasito de yogur natural, la leche en polvo (es opcional y es para darle mayor consistencia al yogur, pero no es en absoluto imprescindible) y el azúcar.
Ponemos dos cucharadas de mermelada en el fondo de cada vasito de yogur y a continuación rellenamos cada recipiente con la mezcla anterior de leche, yogur y azúcar y los tapamos.
Dejamos reposar durante 12 horas a 25ºC . Si no te es posible conseguir esa temperatura, calienta el horno durante 5 minutos a temperatura máxima y apágalo. Introduce entonces los yogures tapados y déjalos reposar durante 12 horas sin abrir el horno.
Los meteremos en la nevera dos horas antes de ir a consumirlos.
Con yogurtera:
Aquí no va a ser necesario calentar previamente la leche. De modo que ponemos en una jarra el litro de leche, el yogur, el azúcar y la leche en polvo y mezclamos bien hasta comprobar que esté todo bien integrado.
Ponemos dos cucharadas de mermelada en el fondo de cada vasito de yogur y a continuación rellenamos cada recipiente con la mezcla anterior de leche, yogur y azúcar y sin taparlos, los metemos en la yogurtera durante aproximadamente 8 ó 9 horas, dependiendo de la consistencia y acidez que quieras darles. Pasado este tiempo, los metemos en la nevera durante dos horas y ya estarán listos para consumir.
No se si has probado alguna vez la mezcla de yogur con mermelada, pero es simplemente deliciosa…
ALGUNAS ACLARACIONES:
Al no llevar conservantes artificiales nuestros yogures caseros, es recomendable consumirlos en un periodo máximo de 10 días, aunque con estos yogures no vais a tener ese problema porque dudo que os duren mucho en la nevera.
Si quieres obtener un yogur mas denso y con un poquito más de acidez, no tienes más que aumentar el tiempo de reposo, bien repitiendo la operación de precalentar el horno y metiéndolos un par de horas más o bien añadiendo una o dos horas al tiempo de reposo en la yogurtera.