Hacía mucho tiempo que no hacía yogures en casa y no es porque no nos gusten, todo lo contrario más bien, lo que pasa es que te acostumbras a comprarlos siempre que vas al supermercado sin pararte a pensar lo sencillo que es hacerlos en casa y la cantidad de sabores y texturas que puedes conseguir. Siempre estoy pensando en posibles combinaciones de sabores y cuando hago un yogur, normalmente ya se de qué voy a hacer el siguiente. Aunque entre tanto, hacer yogur natural también está muy bien, no solo porque con una cucharadita de azúcar o de miel están increíblemente buenos, sino que para utilizarlos en tus recetas también es un ingrediente de lujo.
Me han encantado estos yogures de caramelo, son suaves pero con el inconfundible sabor del azúcar tostado que a mi, personalmente me encanta. Cuando como un flan por ejemplo, siempre me dejo la parte que ha estado en contacto con el caramelo porque es lo que más me puede gustar. Sí, lo reconozco, soy la persona más golosa que hay sobre la tierra aunque supongo que a estas alturas y dada la temática de este blog, ya os habréis dado cuenta.
INGREDIENTES:
1 litro de leche entera
3 cucharadas de leche en polvo (opcional)
1 yogur natural
Para el caramelo:
250 gr. de azúcar
40 gr. de agua
ELABORACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es el caramelo y para ello pondremos el azúcar en un cazo junto con el agua y llevaremos a ebullición. Cuando la mezcla empiece a tener el característico color dorado del caramelo, lo retiraremos del fuego ya que por el calor del recipiente, el caramelo continua haciéndose unos minutos después de haberlo retirado del fuego y corremos el riesgo entonces de que se nos queme.
Sin yogurtera:
Poner a calentar la leche a fuego lento en un cazo. Retirar del fuego antes de que rompa a hervir y añadir el vasito de yogur natural, la leche en polvo (es opcional y es para darle mayor consistencia al yogur, pero no es en absoluto imprescindible) y el caramelo que acabamos de preparar. Batir unos segundos con la batidora para que se mezclen bien todos los ingredientes. Retirar la espuma que queda en la superficie antes de llenar los botes de yogur.
Rellena 8 recipientes con la mezcla anterior y tápalos.
Dejar reposar durante 12 horas a 25ºC . Si no te es posible conseguir esa temperatura, calienta el horno durante 5 minutos a temperatura máxima y apágalo. Introduce entonces los yogures tapados y déjalos reposar durante 12 horas sin abrir el horno.
Metemos los yogures en la nevera dos horas antes de ir a consumirlos.
Ahora comenzamos con la elaboración de nuestros yogures:
Con yogurtera:
Aquí no va a ser necesario calentar previamente la leche. De modo que ponemos en una jarra el litro de leche y el caramelo y mezclamos bien hasta que el caramelo se haya integrado completamente con la leche.Puedes ayudarte con la batidora. Añadimos ahora el yogur y la leche en polvo y mezclamos bien hasta comprobar que está todo disuelto.
Vertemos la mezcla en los vasitos y , sin taparlos, los metemos en la yogurtera durante aproximadamente 8 ó 9 horas. Pasado este tiempo, los metemos en la nevera durante dos horas y ya estarán listos para consumir.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Al no llevar conservantes artificiales nuestros yogures caseros, es recomendable consumirlos en un periodo máximo de 10 días, aunque con estos yogures no vais a tener ese problema porque dudo que os duren mucho en la nevera.
Si quieres obtener un yogur mas denso y con un poquito más de acidez, no tienes más que aumentar el tiempo de reposo, bien repitiendo la operación de precalentar el horno y metiéndolos un par de horas más o bien añadiendo una o dos horas al tiempo de reposo en la yogurtera.