El dulce de leche es algo que queda bien en cualquier postre, es increíble lo versátil que es. Si te gusta, te van a encantar estos yogures. Son cremosos, dulces pero no demasiado y con el maravilloso sabor de este dulce argentino.
No es necesario que tengas una yogurtera porque como os enseñé en la entrada de yogur casero, los puedes hacer igualmente sin ella. Puedes ver aquí cómo hacerlos de las dos maneras.
Es además un postre apto para celíacos ya que todos los ingredientes los puedes encontrar sin gluten.
INGREDIENTES:
800 ml. de leche entera
200 ml. de nata (crema de leche) líquida (sin gluten si eres celíaco)
4 cucharadas de leche en polvo (opcional)
400 gr. de dulce de leche (sin gluten si eres celíaco)
1 yogur natural
ELABORACIÓN:
Sin yogurtera:
Poner a calentar la leche a fuego lento en un cazo. Retirar del fuego antes de que rompa a hervir y añadir el vasito de yogur natural, la nata (crema de leche) líquida, la leche en polvo (es opcional y es para darle mayor consistencia al yogur, pero no es en absoluto necesario) y el dulce de leche. Removemos bien hasta que el dulce de leche se haya disuelto por completo.
Rellena 8 recipientes con la mezcla anterior y tápalos.
Dejar reposar durante 12 horas a 25ºC . Si no te es posible conseguir esa temperatura, calienta el horno durante 5 minutos a temperatura máxima y apágalo. Introduce entonces los yogures tapados y déjalos reposar durante 12 horas sin abrir el horno.
Con yogurtera:
Aunque con yogurtera no es necesario calentar previamente la leche, en este caso sí que vamos a hacerlo para ayudar al dulce de leche a disolverse bien. De modo que hacemos la misma operación que con la elaboración sin yogurtera. Ponemos a calentar la leche a fuego lento en un cazo. Retirar del fuego antes de que rompa a hervir y añadir el vasito de yogur natural, la nata (crema de leche) líquida, la leche en polvo (es opcional y es para darle mayor consistencia al yogur, pero no es en absoluto necesario) y el dulce de leche. Removemos bien hasta que el dulce de leche se haya disuelto por completo.
Vertemos la mezcla en los vasitos y , sin taparlos, los metemos en la yogurtera durante aproximadamente 9 horas. Pasado este tiempo, los metemos en la nevera durante dos horas y ya estarán listos para consumir.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Si queréis que una consistencia más densa y un yogur con mayor acidez, no tienes más que aumentar el tiempo de reposo en una o dos horas.
Estos yogures tienen una caducidad de 10 días aproximadamente, pero dudo que como en mi casa, los tengas en la nevera más de dos o tres días. Aquí desde luego vuelan.