Las ensaladas son para el verano, o eso dicen Cierto es que cuando hace frío lo que apetece es un plato caliente que nos temple, pero yo no renuncio a los platos frescos, aunque sea puro invierno. Y esta ensalada templada de judías verdes se queda a medio camino entre las dos cosas
El otro día, en un grupo de cocina de Facebook en el que estoy, una compañera contaba que había probado por primera vez las judías verdes con jamón y salsa de tomate y me sorprendió muchísimo, porque en mi casa se han comido así desde siempre. Y aunque con tomate están muy ricas, mi manera favorita de comerlas es aliñadas con un buen aceite de oliva virgen extra y vinagre. Mi madre ya las preparaba así, aunque añadía un sofrito de ajos y pimentón dulce. Yo, ni siquiera eso.
¿Quieres saber cómo se prepara esta ensalada templada de judías verdes? Pues sigue leyendo
INGREDIENTES (para 4 personas):
Judías verdes: 600 gramos.
Patatas: 400 gramos.
Salmón: 400 gramos.
Vinagreta.
Sal en escamas.
ELABORACIÓN de la ensalada templada de judías:
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en trozos. Si las judías son frescas, las lavamos, cortamos los extremos y las troceamos.
En una cacerola ponemos abundante agua con sal a hervir. Cuando rompa a hervir, echamos las patatas y las judías y las cocinamos durante 15 minutos, aproximadamente. Hasta que ambas estén tiernas.
Mientras se cocinan las judías, preparamos la vinagreta: en una cacerola cocemos un huevo durante 15 minutos. Una vez cocido, lo pelamos y lo ponemos en el vaso de la batidora. Picamos una cebolla, ¼ de pimiento rojo y un ¼ de pimiento verde y los ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre de manzana y un poco de perejil picado y batimos todo.
Cuando las judías y las patatas estén cocinadas, escurrimos el agua y las ponemos en una fuente.
En la plancha, cocinamos el salmón hasta que esté hecho. Una vez cocinado, lo desmenuzados y lo echamos sobre las judías. Regamos la ensalada con la vinagreta y ponemos unas escamas de sal.
¡Buen provecho!
Fuente: este post proviene de Pan, uvas y queso, donde puedes consultar el contenido original.
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