Como sabéis, Degustabox es una caja de productos sorpresa, todos ellos pertenecientes al ramo de la alimentación, que podéis recibir en vuestra casa mes a mes para probar y descubrir productos diferentes y novedosos. Siempre trae entre 10 y 15 productos diferentes, todos ellos de primeras marcas, con un valor de mercado superior al precio de la Caja Degustabox. Habitualmente, la Degustabox cuesta 14,99€, gastos de envío incluidos. Te suscribes desde su página web, fácilmente, y además no tienes compromiso de permanencia. Si al suscribirte, además, incluyes el código de descuento G023W podrás conseguir tu primera caja por tan sólo 7,99€.
Mi producto favorito sin duda son los Totopos Mexifoods (1,60€), al auténtico estilo mexicano. Un sabor a maíz brutal que solemos acompañar con guacamole casero, es una de nuestras cenas favoritas. Los Chocapic Bio (3,29€) han triunfado con los adolescentes, se los han ventilado en dos días, igual que el Chocolate con leche Valor con 45% de cacao (1,80€). Ni a probarlo he llegado... Los Nuts Time de Aperitivos Medina (0,79€) han sido para mí, me vienen genial para llevar en el bolso y comer a media mañana o a media tarde, ya que paso tantas horas fuera de casa...
Pero el producto que he escogido para la receta de hoy ha sido... ¡la nata (crema de leche) vegetal Joya Organic Coconut Cuisine (1,45€)! Con solo un 9% de grasa, sirve para utilizar igual que la nata (crema de leche) común, tanto para dulce como para salado. Pero yo hoy he querido hacer una receta especial: sin huevo, sin lácteos y totalmente vegana, que os sorprenderá sin duda por su delicioso sabor.
Natillas veganas de calabaza
Ingredientes para 4 personas:
180 g de puré de calabaza.
200 ml de nata (crema de leche) vegetal Joya.
125 ml de bebida de almendras.
70 g de azúcar.
1/2 cucharadita de canela en polvo.
2 cucharadas de maizena.
Preparación:
1. Si no tenéis el puré de calabaza preparado, os cuento cómo lo hago yo. Meto la calabaza en trozos grandes en el microondas, dentro de un recipiente con tapa y una cucharadita de agua. Lo cocinamos unos 10 minutos, o hasta que esté blandito. Entonces, retiramos la pulpa, sin piel ni pepitas, y la trituramos un poquito con la batidora, para que no tenga fibras. De esta manera, la calabaza no absorbe nada de agua extra que pueda echar a perder nuestros dulces. Yo preparo toda la calabaza el día que la compro, y después congelo el puré en porciones, así ya lo tengo listo para utilizar.
2. En el vaso de la batidora mezclamos el puré de calabaza con la nata (crema de leche) vegetal, la mitad de la bebida de almendras, el azúcar y la canela. Trituramos bien, y vertemos en un cazo. Ponemos a calentar a fuego medio.
3. Disolvemos la maizena en el resto de la bebida de almendras e incorporamos a la crema que tenemos al fuego. Removemos constantemente hasta que espese, con la textura de unas natillas tradicionales.
4. Vertemos en vasitos individuales y dejamos enfriar, al menos un par de horas. Servimos espolvoreado con canela, o acompañado con unas galletas que nos gusten.
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