Los míos son especiales, ya que los orejones vienen de la abuela Mari Carmen, que en otras entradas os he contado de sus mermeladas que son con las que preparo mis recetas y algunas recetas suyas vuelan por mi blog.
Como son tan especiales para mi por que son de los albaricoques de su finca y que ella ha puesto a secar especialmente y generosamente para darnos, yo quería que estuvieran en platos especiales, ya he usado unos en este Conejo en salsa de frutos de Invierno y ahora he preparado esta receta que para que no paréis de comerlos y deleitaros aquí os la enseño.
Ingredientes:
500 gm Orejones
250 ml de Licor de melocotón*
150 gm chocolate negro de repostería
300 gm de chocolate blanco de buen calidad
150 ml nata (crema de leche) para montar
Preparación:
Un día o dos antes de prepararlos (entre mas tiempo mejor), remojar en el licor los orejones, cubrirlos y revolverlos de vez en cuando para que todos se impregnen.
Hacemos la ganache, poniendo al fuego la nata (crema de leche), antes de que hierva retirarla del fuego y agregarle el chocolate blanco troceado, revolver muy bien hasta que el chocolate se disuelva por completo, llevar al frigorífico hasta que enfríe, reservar.
Escurrir los orejones, pasarles una toallita seca para que no escurran, abrirlos por el centro con un cuchillo
Cuando la ganache este totalmente fría, montarla, batiéndola con el gancho para montar las claras, ponerla en una manga pastelera con una boquilla rizada y rellenar los orejones.
Derretir el chocolate negro y bañar la mitad de estos en el chocolate. Ahora a deleitarse con este bocadito gourmet.
*Si lo que tienes es licor de melocotón con alcohol, hidrata los melocotones en una mezcla de licor de melocotón con alcohol al 50 % y agua al 50%.
Fuente: Piensa en Dulce
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