Se dice que algo da juego cuando ofrece muchas posibilidades. Pues bien, en cocina pocas cosas dan tanto juego como los cítricos en general y las naranjas en particular.
Vivimos un boom gastronómico: concursos culinarios, platos exóticos, ingredientes variados… Arrebatados por el chef que llevamos dentro nos lanzamos a los fogones y empezamos a mezclar con pasión cualquier cosa que encontremos en la nevera. Antes de hacerlo, y buscando conseguir el mejor resultado, conviene conocer de qué manera combinan los distintos sabores a fin de equilibrarlos y potenciarlos.
Los salados equilibran el amargo y potencian el dulce. Endivias con anchoas y queso azul o melón con jamón, por ejemplo. El dulce, por su parte, potencia el salado y equilibra el amargo, ácido y picante. Por eso se suele agregar una pizca de azúcar a la salsa de tomate. El ácido potencia el salado y equilibra el picante, dulce y amargo. Pensad en las salsas de yogur. Por último, el amargo equilibra el dulce y salado, y la grasa se equilibra con acidez.
¿Veis por qué la naranja sienta bien a tantos guisos?
Las naranjas reúnen en sí mismas dulzor, acidez o un punto amargo dependiendo de la variedad de naranja (naranjas blancas, naranjas sanguinas, naranjas navel, naranja navelina). Encontraréis distintos tipos de naranjas a lo largo de diferentes meses del año. Las más tardías, las lane late, pueden llegar a recolectarse en el mes de junio o julio.
Las naranjas en España tienen nombre y apellido. Son las de la huerta levantina. Aquí tenéis la oportunidad de comprar naranjas de Valencia de la mayor calidad. Cada uno de los tipos de naranjas mencionadas, y otros disponibles en el sitio web de los productores, aportarán a la preparación la diversidad gustativa que encierran.
Esta característica de los cítricos los hace muy versátiles. La naranja ayuda a macerar las carnes y a neutralizar su grasa. El pato a la naranja es un clásico, ¿verdad? Pero es que a la vez funciona bien con los pescados. Su dulzor encaja con la técnica del papillote. Por supuesto, también es un ingrediente excelente de ensaladas y postres.
Os propongo a continuación un menú de entrantes, plato principal y postre con la presencia destacada de las exquisitas naranjas de Valencia.
Ensalada de naranja y bacalao
Empezamos precisando que esta receta es para 4 personas y que, como imagináis, lo básico es comprar naranjas de calidad.Lista de la compra
5 naranjas
1 cebolla
300 g de bacalao desalado
aceite de oliva
pimienta
sal
aceitunas
Preparación de la receta
Enjuagamos y escurrimos el bacalao.
Lo ponemos en una fuente apta para horno. Lo rociamos con un poco de aceite y horneamos durante 10 minutos a 180°.
Pelamos las naranjas y las cortamos en rodajas. Prescindimos de la parte blanca de la naranja, ya que es más amarga.
Cortamos la cebolla en aros y sacamos el bacalao del horno y, cuando esté atemperado o frío, lo cortamos en filetes planos y delgados.
Montamos la ensalada con las lascas de bacalao, la cebolla y las rodajas de naranja. Agregamos algunas aceitunas negras. Salpimentamos, aliñamos y servimos.
Crema de naranja sanguina
Vamos con el segundo entrante. Para él, os recuerdo la opción de comprar naranjas a domicilio sin seleccionar y recibiréis las mejores en cada momento.Lista de la compra
400 g de naranja sanguina
40 g de leche en polvo
3 yemas de huevo
50 g de harina
150 – 200 g de azúcar
Preparación de la receta
Exprimimos las naranjas y reservamos el equivalente a un vaso. El resto lo dejamos en un cazo.
Mezclamos el zumo del vaso con la harina y la disolvemos. Luego lo vertemos también en el cazo.
Separamos las claras de las yemas y añadimos a la cacerola junto con el azúcar solo las yemas. Removemos hasta que los ingredientes se hayan integrado.
Ponemos el fuego a temperatura media y agitamos con unas varillas. Al principio vamos a ir despacio, y a medida que vaya espesando mezclaremos con más intensidad.
La mezcla no debe alcanzar demasiada temperatura, así que es importante que controlemos.
Dejamos que la crema de naranja se enfríe, la cubrimos con film transparente (bien pegado a la crema para que no se forme costra) y la guardamos en la nevera.
Escalopines rellenos con salsa de naranja
Seguro que se os está haciendo la boca agua simplemente leyendo el nombre de nuestro plato principal. Es otra de las maravillas que podéis elaborar simplemente al comprar naranjas y unos cuantos ingredientes más.Lista de la compra
7-8 escalopines
4 naranjas
7 ciruelas pasas
1 calabacín
1 cebolla
1 ajo
harina
aceite de oliva
pimienta
sal
1 vaso de vino blanco
Preparación de la receta
Exprimimos un par de naranjas y reservamos el zumo. Cortamos las otras naranjas en gajos sin la piel ni la parte blanca y reservamos la cáscara cortada en tiras.
Cortamos la cebolla en juliana. La añadimos a una sartén alta o cazuela junto con las pieles.
Rehogamos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que la cebolla esté pochada y las pieles se reblandezcan.
Colocamos los escalopines sobre una tabla. Estos deben ser finitos, delgados. Preparamos un majado con el ajo y un poco de aceite.
Ahora, extendemos por encima (con la ayuda de un pincel, por ejemplo) la mezcla de aceite y ajo picado.
Repartimos los gajos de naranja y las ciruelas deshuesadas en los escalopines. Controlamos la cantidad para que después no se nos salga.
Enrollamos la carne y la atamos con hilo de cocina. Salpimentamos y pasamos por harina.
Introducimos los escalopines en la cazuela donde tenemos el sofrito de la cebolla con la naranja.
Cuando estén dorados, vertemos el vaso de vino y el zumo de naranja que teníamos reservado. Cocinamos a fuego medio durante unos 20 minutos, aproximadamente.
Lavamos y cortamos el calabacín en dados. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y saltemos el calabacín.
Transcurrido el tiempo, apagamos el fuego, sacamos los escalopines, los desatamos y cortamos en rodajas.
Los servimos acompañados de la salsa y los dados de calabacín.
Pudin de naranja confitada
Ya ha llegado el turno del postre. Una naranja al natural está deliciosa, sí, pero ¿qué tal experimentar? Con este pudin de naranja confitada siempre se acierta. Y prepararlo es tan fácil como comprar naranjas y seguir los pasos que os dejo a continuación.
Lista de la compra
1 l de leche
200 g de azúcar
pan de molde
1 cáscara de naranja y 1 de limón
5 huevos
canela
caramelo líquido
Ingredientes para las naranjas confitadas
20 rodajas de naranja
200 g de azúcar
100 ml de agua
Preparación de la receta
Previamente vamos a confitar las naranjas. Para ello, dejamos al fuego una cacerola de base ancha con el azúcar y el agua.
Removemos para que se deshaga, introducimos las rodajas de naranja y hervimos durante 1 hora a fuego suave.
Ponemos en un cazo las cáscaras de naranja y limón y, cuando adquiera un poco de temperatura la cacerola, incluimos la leche y el azúcar.
Meneamos la cacerola de vez en cuando, sin introducir cubiertos dentro, solo agarrando las asas y moviéndola.
Pasado el tiempo, sacamos las rodajas de naranja con mucho cuidado y las colocamos encima de una rejilla.
Pasadas unas 6-8 horas ya tendremos listas nuestras naranjas caseras confitadas. Otra opción es comprarlas hechas.
Podemos añadir 1 rama de canela, esto es opcional.
Dejamos que hierva. Justo en ese momento, retiramos del fuego y quitamos las pieles de las frutas.
Acto seguido, vamos añadiendo los huevos de uno en uno mientras removemos rápidamente para que los huevos no cuajen.
Echamos en un molde un poco de caramelo líquido (comprado o hecho en casa en una sartén con azúcar y un poco de agua).
Disponemos las rodajas de naranja confitadas encima del caramelo y, sobre ellas, las rebanadas de pan.
Situamos el molde sobre una bandeja con una base de agua (para hacer al baño María) y horneamos a 180° durante 40-50 minutos.
Cuando se enfríe, desmoldamos y ya tenemos listo nuestro postre de naranja.
Lo anterior son solo algunas propuestas de menú. El abanico de posibilidades al comprar naranjas es amplísimo ya que, como decía al principio, pocos alimentos son tan versátiles como la naranja.
Lo esencial para garantizar un buen resultado es la materia prima. Si la naranja ha de ser protagonista, mi recomendación es adquirir la variedad de naranja que esté en temporada de recolección. Así os aseguráis de que ha madurado en árbol y conserva todo su sabor y textura.
Al comprar naranjas online a través de portales digitales podéis tener la certeza de que llegan a vuestra despensa frutos recién recolectados, es decir, recién cogidos del árbol. Sin pasar por cámaras frigoríficas ni ser sometidos a tratamientos artificiales o recorrer largas distancias. Naranjas naturales. Del árbol a vuestra casa.
Además, así os aseguráis el tener acceso a todas las variedades de naranjas, cada una en su temporada. Comprar naranjas a domicilio, y más aún, naranjas de Valencia a domicilio, es la manera de evitar redes de distribución que empeorarían enormemente su calidad. Recolectan las naranjas directamente del árbol y las llevan a vuestra mesa. ¡Y a disfrutar!