Desde que hemos empezado las nuevas rutinas de colegio/guardería me veo negra para preparar la comida y no precisamente por falta de tiempo. Pienso y vuelvo a pensar que comemos hoy de manera que no sean los tres básicos de siempre. Es así como recordé unas albóndigas que nos preparaba mi madre de pequeñas a mí y a mi hermana que aparte de carne tenían arroz. Estas que os traigo hoy no se parecen ni lo más mínimo a las de mi madre pero están de vicio. En casa la carne sola se come poquísimo, los niños apenas la prueban y así he conseguido la combinación perfecta para ellos ya que el arroz blanco les encanta. Bien, pues la próxima vez que os paséis con la cantidad del arroz y os quede medio kilo de el acordaos de mi receta ;)
Ingredientes:
500g de carne picada de vacuno
500g de arroz blanco ya hervido
sal, pimienta, ajo, perejil (a gusto)
2 huevos L
harina para rebozar
Para la salsa:
Una cebolla
Un diente de ajo
Un tomate maduro o una cucharada de concentrado de tomate
Una zanahoria
Medio pimiento verde
Medio pimiento rojo
(Puerro, calabacín etc. o las verduras que soléis poner en los sofritos)
1l de caldo de carne
Hervimos el arroz y reservamos (en mi caso el día que hago arroz blanco doblo la cantidad y me quedo con 500g para preparar la mezcla de las albóndigas). En un recipiente grande ponemos la carne picada, el arroz, los huevos y los condimentos a gusto. Si no os gustan las hierbas aromáticas con sal y pimienta sería suficiente. Mezclamos todo muy bien y con las manos humedecidas formamos pequeñas bolitas de masa. Rebozamos en harina y freímos en abundante aceite. Una vez tengamos todas las albóndigas doradas almacenamos en una cacerola y reservamos. Lavamos y cortamos en trozos grandes todas las verduras. Las ponemos en un recipiente alto, añadimos un poco del caldo y trituramos sin miedo con el túrmix hasta conseguir puré. Si os gusta la salsa más fina colamos todo para eliminar la pulpa, añadimos el resto del caldo (si no tiene sal añadirla ahora) y con esto cubrimos las albóndigas. Ponemos a fuego suave para que se cuezan al "chup-chup" hasta que la salsa haya reducido. Es un plato riquísimo que os va a sorprender. El arroz en si no se aprecia como sabor, solo hace que la textura de la albóndiga sea todavía más suave. Se pueden hacer tanto como plato como para aperitivo con la salsa más reducida. Espero que os haya gustado. Nos vemos muy pronto con una receta de lo más otoñal.