Las alitas de pollo nos ofrecen la posibilidad de poner a la mesa un plato delicioso, sabroso, resultón y económico. Normalmente se presentan fritas, pero, como queremos cuidarnos un poco y aligerar grasas y calorías, las hacemos al horno. Nos van a quedar igual de ricas y crujientes, que es como más nos gustan. Se trata de cocinar un mismo producto, hoy las alitas, de una forma más saludable y ligera, sin renunciar a sabor y disfrute en la mesa.
Hoy les vamos a dar un toque adicional, ya que las hemos condimentando con ras el-Hanout. Visita el enlace para ver en qué consiste exactamente y cómo preparar en casa este interesante aderezo. Si te interesa el arte de condimentar, te encantará nuestro artículo del tema del mes.
La elaboración de esta receta es súper fácil, por lo que es apta para todos los niveles, si estás comenzando a entrar en la cocina, puedes prepararlas porque te quedarán genial y te motivarán a continuar en tus andanzas “cociniles” jajaja.
Para elaborar esta delicia vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
Alitas de pollo
ras el-Hanout
Aove
semillas de sésamo
vino blanco
Elaboración:
En una bolsa de las que usamos para congelar alimentos (con cierre zip o de ese estilo) introducimos las alitas de pollo, un chorrito de aceite y unas cucharaditas de ras el-Hanout. Cerramos y agitamos para que las alitas se impregnen bien de este delicioso aderezo.
Cuando queden bien mezcladas, las sacamos de la bolsa y las ponemos sobre una bandeja de horno que hemos cubierto con papel de hornear, si vemos necesario ponemos por encima unas gotitas más de Aove y un chorrito de vino blaco. Espolvoreamos con unas semillas de sésamo.
Ponemos al horno, que teníamos previamente calentado, con calor arriba y abajo a 180º. Las vamos a dejar unos 30 minutos o hasta que estén bien doradas y crujientes, al gusto del consumidor.
Cuando estén listas retiramos del horno y servimos con una ensalada de tomate por ejemplo.
Que lo disfrutéis Cocinitas!! Hasta la próxima!!