Buenos días cocinillas!
Os gustan las alitas de pollo? A mi siempre me han encantado, desde pequeña... Aunque ahora, por eso de cuidarnos, las preparamos poco, y cuando lo hacemos, siempre son al horno, evitando así grasas.
Hoy os traigo una receta llena de sabor. El contraste del jengibre y del ajo negro les aportan un extra que no podréis parar!!
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 1/2 kilo de alitas de pollo
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- ralladura de jengibre
- 3 dientes de ajo negro Familia Suárez
- perejil fresco
- sal
Preparación:
Primero prepararemos la salsa para macerar y condimentar las alitas.
Añadimos en un cuenco o bol la dos cucharadas generosas de aceite de oliva. Le añadimos la ralladura de jengibre fresco y perejil fresco recién picadito. Picamos también los dientes de ajo negro. Lo añadimos todo al aceite de oliva y removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes.
Si tenemos tiempo, unas horas antes pasamos la salsa a un bol, introducimos las alitas en la salsa y dejamos marinando en la nevera tapando el bol con papel film hasta la hora de prepararlas.
Colocamos las alitas en una fuente apta para el horno que previamente habremos pincelado con un poco de aceite de oliva. Añadimos las alitas a la fuente. Salamos al gusto.
Con ayuda de una brocha volvemos a pintar bien las alitas con la salsa que nos quede en el bol tras marinar.
Horneamos a 180º durante unos 15 minutos aproximadamente. Pasadas esos 15 minutos, damos la vuelta a las alitas y volvemos a pincelar con la salsa que haya ido desprendiendo y horneamos por el otro lado durante 15 minutitos más.
Si queréis podéis hornear 5 minutitos más a 200º para que terminen de dorarse.
Fuente: este post proviene de La cocina de Vifran, donde puedes consultar el contenido original.
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