La receta de esta semana te suena y mucho, ¿verdad? Porque los típicos almendrados de chocolate se venden como churros por estas fechas, y, al menos en mi casa, son uno de los que más apreciamos.
Con solo 2 ingredientes (si si, has leído bien) que me atrevería a decir que son mis favoritos, y muy fáciles de hacer, no necesitas más argumentos para guardar el monedero y hacer tú mism@ los almendrados este año.
¡Venga ese delantal puesto, que empezamos!
ALMENDRADOS DE CHOCOLATE:
- Ingredientes: (para unos 15 almendrados)
- 135g de almendras
- 135g de chocolate negro de cobertura. He usado un chocolate con un 62% de cacao.
- Elaboración:
- Puedes comprar las almendras ya tostadas y solo tendrías que cortarlas en bastoncitos, pero te voy a explicar el procedimiento si partes, como es mi caso, de almendras que has tenido que mondar tu mismo/a.
Lo primero es quitarles la piel. Para ello, pondremos las almendras en agua hirviendo durante unos 5 u 8 minutos. Las escurrimos y vamos quitándoles la piel. ¡Ahora es muy fácil!
Quitamos la humedad que puedan tener presionándolas suavemente con un paño y procedemos a cortarlas en bastoncitos.
El siguiente paso es tostar dichos bastoncitos. Puedes hacerlo en una sartén, con una muy pequeña cantidad de aceite y fuego bajo, moviendo constantemente para que se tuesten por igual hasta que veas que tienen un precioso color dorado. También puedes hacerlo en el horno, colocándolos formando una capa sobre la bandeja cubierta con papel de hornear y teniéndolos a 180ºC hasta que los veas doraditos y dándoles la vuelta para que se doren igualmente por el otro lado. Reservamos.
Ahora solo nos queda derretir el chocolate al baño maría. Como te he comentado antes, he usado un chocolate de cobertura que en casa nos ha encantado, ya que tiene un 62% de cacao, cosa que no es muy común encontrar en los chocolates de cobertura del supermercado y que le da a los almendrados un plus de sabor increíble.
Dejamos templar un poco el chocolate y añadimos los bastoncitos tostados de almendra que teníamos reservados. Mezclamos bien para que todos se cubran bien.
Para formarlos, solo debemos coger montoncitos e ir colocándolos sobre papel de hornear (así no se pegarán) y dejar que se sequen. No es necesario que los metas en la nevera, a temperatura ambiente solidificarán muy bien.
Que, ¿es sencilla esta receta? Sin apenas utensilios, y como te dije antes, con solo dos ingredientes. Eso si, te recomiendo que ambos sean de calidad, verás que el resultado no puede ser más bueno.
Que decir tiene que si quieres hacer más solo tienes que duplicar cantidades, así como si quieres hacerlos de chocolate blanco, solo debes usar éste en lugar de negro.
Ah! Por si quieres saber donde conseguí el chocolate que he usado en esta receta, te dejo el enlace.
Cuando los coloques en la bandeja estas Navidades, verás (si es que te da tiempo) como son de los primeros en desaparecer.
¡Hasta la próxima receta!
Abrazos