Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia?
¡Espera! -lo interrumpió el filósofo, que estaba comiendo un plato persa de arroz con azafrán-. ¿Hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
¿Las tres rejas? -preguntó su discípulo.
Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto? Es decir, ¿ es tan cierto como que yo estoy degustando este plato?
No. Lo oí comentar a unos vecinos.
Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? Por ejemplo este plato que como es bueno para todo el que lo prueba.
No, en realidad no. Al contrario?
¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta? ¿Es necesario como lo es para nosotros comer?
-A decir verdad, no.
-Entonces? -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdad, ni bueno ni necesario, sepultémoslo en el olvido, y únete a comer este plato de las tres rejas.
Ingredientes:
50grs Mantequilla, 250grs arroz redondo, 4 semillas de cardomomo, 50 grs de azúcar disuelta en dos vasos de agua (nosotros hemos puesto sólo 15gr para reducir la cantidad de azúcar), ½ cucharada de azafrán, 50 grs de piñones tostados, 25 grs de queso, 25 grs de pistachos picados muy finos (decoración)
Elaboración:
Poner un recipiente sobre el fuego lento y añadir la mantequilla. Una vez derretida, ponemos el arroz y mezclamos durante dos minutos.
Añadimos el cardomomo y el agua dulce, cubrir el arroz y añadir el azafrán. Mover y hervir lentamente durante 10 minutos o hasta que el arroz esté casi tierno. Mientras con un chorreón de Aceite de Oliva Virgen Extra, ponemos los piñones a tostar ligeramente (si es que los compráis naturales). Nosotros hemos usado DOMINUS cosecha temprana (ya hablaré de él junto con la entrada que tengo pendiente del #aovetrip) de cosecha temprana, para dar un toque de picor e intensidad a los piñones.
Cortamos el queso en tacos y lo agregamos al arroz junto con los piñones (yo reservo algunos de ambas cosas para la decoración). Retirar del fuego, cubrir y dejar cubierto durante tres minutos. Servir espolvoreándolos pistachos molidos sobre el arroz.
El plato es una mezcla agridulce, dónde el azúcar predomina sobre el resto de ingredientes. Tanto Ramón como servidora, después de degustarlo, hemos pensado que la próxima vez, vamos a sustituir el azúcar y el agua por dos vasos de caldo de pollo o carne, para que sea un arroz salado, pues el dulce, sinceramente no nos ha gustado mucho a pesar de la buena pinta que tiene. Ya sabéis, para gustos colores, lo mismo a los golosos os encanta ;)
NOTA FINAL; Esta preciosa cerámica, la compré en Úbeda, en el maestro Alfarero Francisco Expósito Cobo (TITO) Me llamó mucho la atención por el gran parecido que guarda con el logo del blog ¡¡son tan monos!! Además de que son ideales para las publicaciones del Reto Nazarí. Ya sabéis que me encanta la cerámica Ubetense, y que espero tener una gran colección de estos grandes maestros.