Esta es otra receta de mi mami, así que como tengo la suerte de que cada vez que la necesito, la llamo y ella me la cuenta, nunca la apunto. Pero hace unos días decidí que ya era hora de tenerla en el blog, porque es una forma original de hacer este plato y no conozco a nadie más aparte de mi madre que lo haga así, pero os puedo decir que sale delicioso. Como el arroz con leche de mi madre, no he comido otro, y mirad que fácil!
Ponemos en un cazo una medida de agua y otra de leche a calentar, con la corteza de medio limón y una rama de canela. Cuando arranque a hervir, añadimos una medida de arroz redondo y removemos. Bajamos un poco el fuego y dejamos reducir removiendo de vez en cuando. Pasados unos 18 minutos vemos que ya casi no tenemos líquido y que el arroz está prácticamente hecho, así que le ponemos poco a poco leche condensada mientras seguimos mezclando. La cantidad de leche condensada va a gustos, pero aproximadamente es también una medida, ya dependiendo de si os gusta más caldoso o más sequito, pero tened siempre en cuenta que después cuando se enfríe absorbe un poco más de líquido.