Sunan dirigió la barcaza al centro del mercado flotante mientras su abuela abanicaba las frutas con las cañas, para espantar a los mosquitos. Al entrar al canal, el olor de las frutas que llevaban en la barca, se mezclaba con la infinidad de aromas que flotaban en el aire. Aromas suaves y aterciopelados que acariciaban el olfato y otros picantes que repiqueteaban las fosas nasales provocando estornudos, aromas frescos e intensos de las variedades culinarias ofrecidas por los mercaderes. Era una amalgama de sensaciones que despertaba y asombraba los sentidos.
Múltiples frutas con una gama cromática inigualable decoraba barcas y tenderetes colocados a los lados del canal. Las barcazas se convertían en puestos de comida, en los cuales se preparaban variados alimentos que hervían en sus grandes woks. Pescados, carnes, frutas, especias y muchos artículos de todo tipo se asomaban al canal y navegaban por las aguas del rió Chao Praya.
Era una mañana de mercado en la cual los lugareños compraban y los turistas los imitaban y abrían sus ojos y sus sentidos ante tantos productos de los que nunca habían oído hablar. Disparaban sus cámaras sin parar porque allí todo era especial y hermoso, atractivo y exótico
La barca de Sunan tenia un surtido de frutas paradisiacas y su abuela Raylai preparaba en un gran bol un arroz con un sugerente olor a coco. Me acerque a la barca y la maravillosa sonrisa que distingue a los tailandeses me dio la bienvenida. Sunan junto sus palmas, agacho la cabeza y señalo el arroz, yo imite el saludo y asentí. Su abuela tomo una hoja de plátano y deposito en ella el arroz glutinoso, le añadió unos trozos de mango y esparció por encima unas semillas de sésamo.
El chico me lo paso y llevándose los dedos agrupados a sus labios me invito a probarlo, lo hice y su delicioso sabor me hizo sonreír, Kop Koon!! le dije a Sunan, que feliz, cogió su remo y continuo con su tarea. Me quede sentado viendo como se alejaban y disfrutando del momento y del arroz.
El arroz glutinoso o pegajoso es un tipo de arroz de grano corto que se vuelve pegajoso cuando se cocina, pero su nombre no debe confundirnos ya que aunque lo parezca, no lleva gluten, lo que lo hace muy a apropiado para los celiacos. Se llama así porque es un arroz con un alto contenido en fécula y al cocerlo los granos se apelmazan mucho, por lo que hay que cocerlo de una forma especial. Es un arroz típico en las cocinas del Asia, en China, Japón, Tailandia, Vietnam, etc.
Para prepararlo según la receta original debemos ponerlo en remojo durante toda la noche, después lo escurrimos y lavamos varias veces para que suelte todo el almidón y lo escurrimos. Colocamos una olla grande llena de agua y encima situamos una vaporera que no llegue al agua (también puedes hacerlo con la termomix que la tiene) le ponemos un paño fino de algodón y colocamos encima el arroz, ahuecando un poco en el centro para que circule el vapor y lo tapamos con el paño. Se dejara cocer de 45 a 50 minutos, añadiendo agua hirviendo si es necesario y removiendo el arroz una o dos veces en el proceso.
Si no tenemos vaporera o queremos hacerlo mas rápido podemos optar por hacerlo usando el microondas y el resultado es muy bueno, colocándole en un bol, cubriéndolo de agua, tapándolo y cocinando a la máxima potencia durante unos 8 minutos. Luego se saca y se deja reposar unos minutos, tapado, para que se repose y termine su cocción. También puedes cocerlo en agua al método tradicional hasta que este cocido necesitando para ello menos agua debido al remojo anterior.
Mientras lo hacemos según el metodo escogido, ponemos en un cazo la leche de coco el azúcar y una pizca de sal y lo calentamos unos 5 minutos para que se deshaga el azúcar reservamos. Pelaremos los mangos y los cortaremos en dados, tiras, como quieras..
Escurrimos el arroz y lo mezclamos bien con la crema de coco, deja un poquito de crema reservada. Colocas el arroz en el plato y le pones el mango arriba, añades una cucharadita de crema por encima y espolvoreas el sésamo para terminar. Aunque en la foto he puesto palillos, los tailandeses utilizan sus manos para degustarlo.
Espero que os haya gustado. Nos vemos!!
Beatriz