Cuentan que sus creadores fueron dos pastores que se quedaron aislados tras una nevada, y que sin otra posibilidad que añadir a un cocido nada más que unas patatas y unas espinas de bacalao, al ver que no era consistente vertieron el aceite de oliva y lo machacaron fuertemente para evitar las durezas de las espinas del bacalao. Tras comerlo dijeron a la comunidad que es una comida que "harta hasta las burras" y se dice que de ahí le viene el nombre.
Esta receta la he hecho un poco a mi manera, el bacalao lo he confitado para dar más sabor al plato...
Ingredientes
4 patatas grandes hervidas
Agua para hervir las patatas
150 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimentón de la Vera
Bacalao desalado y desmigado
Nueces partidas en trocitos
1 huevo cocido
Preparación
Pon en una cazuela las patatas lavadas y sin pelar a hervir durante unos 30 minutos. Espera a que se enfríen y ya las puedes pelar.
En una ensaladera aplasta las patatas con un tenedor, añade sal, un poco de pimentón y el aceite. Remueve muy bien.
En un mortero maja los ajos pelados (con la raíz interior quitada), perejil troceado y pimienta. Añade el majado a las patatas y remueve envolviendo.
Desmiga el bacalao. En una cazuela pon unas tres cucharadas de aceite al mínimo, pon el bacalao, remueve durante un par de minutos y agrégalo a las patatas. Remueve y sirve con trocitos de huevo cocido, nueces partidas en trocitos, un hilito de aceite y una ramita de perejil.