TIRAMISÚ
Para 6 personas:
5 huevos; 170 grs de azúcar glacé; 300 grs de queso Mascarpone;
250 ml de café frío; 3 cucharadas de Amaretto, brandy o moscatel;
Bizcochos tipo soletilla; Cacao puro en polvo (mejor si es Valor);
Frambuesas y menta para decorar (opcional).
Comenzamos separando las claras de las yemas con mucho cuidado. Yo lo hago con las manos bien limpias que es la manera más fácil y rápida.
Añadimos el azúcar glacé a las yemas y mezclamos bien.
Sabremos que está bien mezclado cuando la masa, al dejarla caer, forme una cinta como la de la foto:
Añadimos ahora el queso Mascarpone. Por si no estáis muy puestos, podéis encontrarlo en cualquier super, el que yo he usado en esta ocasión lo compré en Alcampo y tengo que decir que me gustó bastante.
Mezclamos bien, siempre con la ayuda de las varillas, hasta obtener una mezcla así:
Pasamos ahora a montar las clarasque habíamos puesto en un recipiente aparte a punto de nieve.. Les añadimos un poquito de sal para que monten mejor. Es también recomendable que estén frías. Para saber si están en su punto, al ponerlas boca abajo no deben caer ni gotear y formarán picos.
Añadimos las claras ya montadas a la mezcla de las yemas con el queso.
Ahora hay que tener mucho cuidado y en lugar de remover con la varilla, lo haremos con una cuchara para que no se nos bajen las claras. El movimiento será siempre de arriba a abajo y de forma envolvente. Tendremos que obtener una mezcla con esta textura:
Pasamos ahora a preparar los bizcochos. Yo he usado bizcochos tipo soletilla, que son los que más me gusta. En Italia se suelen usar los llamados Pavesini. Los más parecidos que podéis encontrar son los tipo Lady Finger, pero a mí me gusta más el resultado con los de soletilla.
Prepararemos ahora una mezcla con el café frío que habremos preparado con antelación (si sois muy sensibles a la cafeína o tenéis la tensión alta, podéis usar descafeinado) y el licor que elijamos. Yo usé Amaretto, pero podéis usar cualquier otro. Mojamos los bizcochos en esta preparación con cuidado de que no se rompan o serán muy difíciles de manejar.
Comenzamos a montar el tiramisú. Yo lo hice en vasitos individuales, pero podéis hacerlo en cualquier otro recipiente que os guste. Ponemos en primer lugar una capa de bizcocho.
Añadimos una capa de crema y vamos repitiendo la operación hasta completar el vaso o el recipiente que hayamos elegido:
Antes de servir, es necesario meter el tiramisú en la nevera durante unas horas (yo lo suelo hacer el día de antes para que quede mejor). Terminamos el tiramisú espolvoreándolo con cacao en polvo con ayuda de un colador para que la superficie quede bien cubierta:
Decoramos como más nos guste, yo elegí unas frambuesas frescas y unas hojitas de menta y servimos.
Ahora sólo nos queda disfrutar del tremendo placer que es degustar un auténtico tiramisú.
¡Feliz Semana!