Hace unos días preparé unos corn-dogs siguiendo la receta de"Las Delicias de Isabel". Salieron riquísimos pero un poco feos, la verdad. Así que después de reírnos un buen rato e intentar sacar su mejor cara para las fotos, desistí; pero no puedo dejar de recomendar que los probéis.
Como me sobró parte del rebozado (¡y aquí no se tira nada!) y también tenía en la nevera unos lomos de bacalao salado que me habían sobrado de otro día decidí preparar la receta que os traigo hoy.
Una manera muy peculiar de rebozar el pescado y que le iría genial a cualquier pescado blanco.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Lomos de bacalao: 4.
Aceite de oliva virgen extra.
Para el rebozado:
Harina de maíz precocida: 80 gramos.
Harina de trigo: 70 gramos.
Azúcar: 27 gramos.
Levadura química: 1/2 cucharadita.
Sal: 1 pizca.
Huevo: 1.
Leche: 175 mililitros.
Miel: 1 cucharadita.
Aceite de oliva virgen extra: 1 cucharadita.
ELABORACIÓN:
Desalamosel bacalao; según el grosor de los trozos que hayamos elegido necesitará más o menos tiempo. Si es muy grueso, 48 horas cambiando el agua cada 6 horas. Si es más fino, 36 horas cambiando el agua cada 8 horas. Mientras está en el agua debemos dejarlo en la nevera.
Una vez desalado lo sacamos del agua y lo secamos bien. Lo cortamos en tiras de 1 centímetro de ancho, aproximadamente.
En un bol mezclamos todos los ingredientes del rebozado y removemos con las varillas para que quede una masa homogénea.
En un cazo calentamos abundante aceite de oliva (unos 8 centímetros de altura) para que al freír el pescado flote.
Rebozamoslas tiras de bacalao y las freímos hasta que estén doradas, dejándolas escurrir sobre papel de cocina.
Si el rebozado está demasiado denso podemos añadir un poco de agua, pero teniendo cuidado de que no quede demasiado líquido y se escurra.