Pero hay una receta que he seguido siempre al pie de la letra, porque está riquísima: la receta de los Bagels del programa “Las Recetas de Annie”.
Además, hace unos meses mis padres estuvieron en Nueva York y me serví de sus indicaciones para saber si como me quedaban es como los hacen allí. Entre otras cosas tenía dudas en el tostado de la superficie, ya que yo pensaba que debían parecerse más a un pan fino, menos tostado por encima, pero me confirmaron que tal como me quedan es como los comieron allí. Así que por este lado estoy contenta. Espero algún día no muy lejano comprobarlo yo misma :)
En cualquier caso, quería compartir la receta con vosotros porque éstos son unos panecillos que me encantan, rellenos de lo que sea, da igual (esta última vez los rellené con queso de untar, pavo braseado y lechuga cortada bien finita).
En fin, vamos al trapo.
Ingredientes para unos 8 bagels:
- 125 ml de agua
- 125 ml de leche
- 15 gr de levadura fresca
- 450 gr de harina floja
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de azúcar (en este caso, moreno)
- 30 gr de mantequilla derretida
- 1 clara de huevo
Para la decoración:
- semillas de sésamo sin tostar
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de agua
Preparación:
Mezclamos el agua y la leche. Separamos 60 ml de la mezcla y la calentamos un poco en el microondas, a no más de 30ºC, le añadimos la levadura y la reservamos para que espume.
A partir de aquí podemos hacerlo a mano o con una amasadora. En un bol grande mezclamos la harina, la sal y el azúcar. Hacemos un volcán y le añadimos la mezcla de la levadura, el resto de la mezcla de leche y el agua, la mantequilla derretida y la clara del huevo un poco batida. Lo amasamos hasta que sea una masa elástica que se despegue bien de las paredes del bol.
En este momento la dejamos en un bol un poco engrasado, tapado con un paño de algodón, para que repose durante 60 minutos.
Esto también lo podemos hacer con la panificadora si tenéis. Algunas veces yo lo he hecho programando el programa de amasado para que cuando me levante la masa esté amasada y fermentada, lista para hacer la forma de los bagels y poner a hervir el agua para el siguiente paso.
Dividimos la masa en 8 partes iguales, hacemos bolas con ellas. Ahora, con el pulgar les hacemos un agujero en el centro y las estiramos un poco para que este agujero sea de unos 5 cm.
Engrasamos una placa, ponemos los bagels encima y los tapamos con un paño húmedo y frío.
Mientras, pondremos una cazuela grande con agua a hervir (en mi caso 2,5 litros) y ponemos a precalentar el horno a 220ºC.
Pasados los 10 minutos, y cuando el agua hierva, escaldaremos los bagels por tandas, para que tengan sitio y no se enfríe el agua. Bastará con unos 15 segundos o hasta que floten en el caso de que se sumerjan.
Los apartamos de nuevo y preparamos una placa para el horno, engrasándola.
Colocaremos los bagels en la placa un poco separados, aunque ahora ya no crecerán casi.
Mezclamos la yema de huevo con el agua y los pintamos generosamente y finalizamos con unas semillas de sésamo por encima.
Los llevaremos al horno durante 25 minutos.
Lo dicho, rellenadlos con lo que queráis, están ricos de cualquier modo.
¡Que aproveche!