Una de las mejores formas de aprovechar los días soleados de verano es comiendo al aire libre. ¿Quién se puede resistir a un buen pícnic ya sea en el campo o en la playa? Pues uno de los mejores protagonistas para un pícnic genuino o una auténtica comida campestre son los bagels, estos panecillos salados con forma de donuts.
Quizás ya habréis oído hablar de ellos porque se han hecho muy populares en Nueva York y casi se han convertido ya en uno de sus iconos callejeros. Sin embargo, al bucear un poco en su verdadera historia descubrimos que su verdadero origen está en Europa, concretamente en la cocina judía de Polonia. Cuestión de modas, hoy en día han empezado a popularizarse en Europa y a nosotras que nos encantan queremos contagiaros y animaros a prepararlos.
¿Qué necesito?
Para la masa:
500 gr de harina de fuerza
13 gr de levadura fresca
250 gr de agua
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de azúcar
1 huevo (para bañarlos) + sésamo o semillas de amapola
Para cocerlos:
agua
3 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de sal
1 cucharada de harina fina de maíz
¿Cómo lo hago?
Diluimos la levadura en el agua tibia y colocamos junto con todos los ingredientes en un bol. Amasamos durante unos 10 minutos si es con un robot o 15 minutos si lo hacemos a mano. Formamos una bola y la dejamos reposar durante 2 horas (o hasta que doble su volumen) en un bol enharinado y tapado con paño de algodón dentro del microondas o en un lugar sin corrientes.
Cuando la masa esté lista, la volcamos en la superficie enharinada y formamos bolas, tantas como bagels deseemos hacer (a nosotras nos salen unos 800 gramos de masa y entonces hemos hecho 10 bolas de 80 gramos aproximadamente). Le damos forma a cada bola, la aplastamos con la palma de la mano y luego introducimos el dedo en el centro y vamos girando hasta que se forme un anillo. Una vez formado cada bagel lo colocamos en la bandeja del horno forrada con papel sulfurado y cubrimos bien con un paño de algodón para evitar que se forme una película en la masa. Dejamos levedar nuevamente durante media hora.
Ahora calentamos el horno a 220ºC y mientras tanto ponemos en una olla grande agua junto con el azúcar moreno, la sal y la maicena. Cuando hierva el agua, cocemos los bagels por tandas. Primero los cocemos durante 1 minuto por un lado, luego le damos la vuelta y los cocemos otro medio minuto por el otro. Retiramos los bagels de la olla con una espumadera y dejamos escurrir sobre un paño para eliminar le exceso de humedad. Así hasta cocer todos los bagels.
Disponemos los bagels sobre la bandeja de horno recubierta con papel, los bañamos con un huevo batido y espolvoreamos con sésamo o semillas de amapola, a nuestro gusto. Cocinamos los bagels entre 15 y 20 minutos, hasta que estén doraditos.
Y ya solo queda esperar a que enfríen y rellenar nuestros bocados de los sabores de nuestra elección: queso de untar, salmón, rúcula, gruyère, nueces, confit de higos... ¡Contadnos! ¿Cuál es vuestro relleno favorito?