Esta receta surgió mientras organizaba la alacena donde guardo mis ingredientes de repostería, y surgió como una necesidad; me di cuenta que una lata de leche condensada de las grandes! estaba a dos días de expirar.
Y con lo que me encanta la leche condensada no podía permitirlo.
Se me ocurrieron estas barritas pero también pensé en abrir la lata y comer la leche a cucharadas, no se iba a perder por nada.
Finalmente me decidí por las barritas, ya ven que fotogénicas son, así que me vi obligada a escogerlas. Me asaltó la duda sobre que tan bien quedaría un post protagonizado por una lata de leche condensada y una cuchara?
La decisión fue acertada! las barritas son un postre muy ligero y fácil de comer, tienen una base crujiente y la parte superior es muy suave, como un flan o una panacota, deliciosas! y además tienen limón para balancear el dulzor de la leche condensada.
BARRITAS DE LECHE CONDENSADA Y LIMON
Ingredientes:
160 grs de galletas tipo Graham
4 cucharadas de mantequilla
397 grs de leche condensada (1 lata grande)
3 yemas de huevo
2/3 de taza de jugo de limón
2 cucharaditas de ralladura de piel de limónInstrucciones:
Precalentamos el horno a 160 grados centígrados.
Preparamos un molde cuadrado mediano de aproximadamente 15cm x 15 cm, lo engrasamos y lo cubrimos con papel encerado para hornear, dejando que parte del papel se salga del molde para luego halar el postre y no complicarnos cuando desmoldemos.
Procesamos las galletas hasta obtener migas muy finas. Aparte, calentamos la mantequilla en el microondas por 10 segundos o hasta que se derrita, y la mezclamos con las galletas trituradas. Debe quedar como una pasta.
Ponemos la pasta en la base del molde, presionando con nuestros dedos para que quede firme. Horneamos por 12 minutos.
Mientras la base de las barritas se hornea, pasemos al relleno.
En un bowl mezclamos la leche condensada, las yemas de huevo, el jugo y la piel de limón. Esta mezcla la dispondremos en la base horneada, cuando ésta se encuentre fría.
Llevamos nuestro postre nuevamente al horno por 15 minutos. Sabremos que está listo cuando al darle golpecitos al molde, los bordes esten firmes y el centro todavía se mueva un poco.
Refrigeramos hasta el momento de servir.
Para desmoldar halamos el papel y luego, con la ayuda de un cuchillo, cortamos cuadrados iguales.
No olviden escribir sus dudas o sugerencias en los comentarios.
Gracias por leer!
Ro.