Esto de vivir en carne propia una economía en hiperinflación no solo es extraño, sino que además preocupa, y mucho.
Todos los que
Y si ayer sentíamos que estábamos al borde del abismo, hoy entendemos que hemos dado un gran paso al frente.
Aunque cualquiera con 4 dedos de frente sabe lo que hay que hacer, lastimosamente nuestro presidente parece tener las cejas pegadas al cuero cabelludo, así que no creo que esto se solucione pronto.
Yo no tengo la clave para solucionar los problemas de este país, solo puedo compartir lo poco que sé y lo poco que aprendo viendo, leyendo, preguntando y probando para aportar algo útil a quienes tienen la paciencia de seguirme y de leerme.
Por eso hoy traigo esta receta de bizcocho de agua que jamás hubiera considerado hace unos cuantos años, una receta sin leche ni huevos y con tan solo cuatro ingredientes básicos para su preparación: harina, azúcar, aceite y agua. Nada más se necesita para crear este bizcocho suave, húmedo y esponjoso que ciertamente puede servir como base para muchos otros.
Vean qué bonito, y qué miga:
La receta viene dando vueltas desde hace tiempo en los blogs de cocina, y aunque no se trata del mejor bizcocho del mundo (recuerden que por algo se agrega leche y huevos a las preparaciones), cae como anillo al dedo en esta situación de crisis en que nos encontramos.
Este bizcocho es fenomenal porque:
Es de textura suave y húmeda.
Es ideal para quienes no pueden consumir lácteos ni huevos (por razones de salud o de bolsillo)
Se prepara en menos tiempo de lo que dura "el noticiero de la patria".
Sirve como base para muchas otras preparaciones.
La receta que muestro es mi versión de la que Directo al paladar publicó en año 2014 y no puede ser más fácil, aquí se las dejo:Bizcocho de agua
[Imprimir Receta]
Ingredientes:
225 g (1 y 3/4 de taza) de harina leudante
1 Cda. de polvo de hornear (creo que es demasiado, pienso que quedaría mejor con 1/2 Cda.)
250 ml (1 taza + 4 cditas.) de agua
75 ml (3/4 de taza) de aceite neutro (yo usé de girasol, no me gusta el sabor del aceite de soja)
120 g (2/3 de taza menos 1 Cda.) de azúcar
La ralladura de un limón
Instrucciones:
Pre-calentar el horno a 180˚C. Engrasar y enharinar un molde de 20 cm de diámetro (yo utilicé dos moldes de silicona de 15 cm diámetro).
Cernir la harina con el polvo de hornear.
En otro recipiente mezclar el resto de los ingredientes (agua, aceite, azúcar y ralladura de limón).
Vaciar los líquidos sobre la harina y combinar hasta obtener una mezcla homogénea (la mezcla quedará bastante líquida, parecida a la de panquecas).
Llevar al horno por 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga seco.
Retirar del horno, dejar enfriar por 10 minutos antes de desmoldar.
Cubrir con azúcar glass una vez frío.
Nota: con mermelada de frutos rojos queda fantástico.
Da para 10 porciones
Con mermelada de frutos rojos queda sublime
Como le explicaba a alguien en las redes sociales, este bizcocho sirve como base para poner nuestra imaginación a volar, si no se cuenta con más nada en la despensa, esta receta puede ser un buen punto de partida, pero se me ocurre que se puede mejorar con muchas otras cosas si se tienen a mano, por ejemplo se puede:
Agregar ralladura de cítricos (yo usé de limón y quedó rico) o esencia de vainilla.
Sustituir el agua por jugo de frutas (jugo de naranja es una buena idea).
Incorporar canela u otras especias como clavo, jengibre o cardamomo.
Añadir gotas de chocolate o frutas confitadas (o secas) a la mezcla.
Cubrir con azúcar glass (fue lo que yo hice).
Rellenar/cubrir con mermelada, chocolate o arequipe (dulce de leche).Además, creo que funciona perfectamente como mezcla para panquecas (tortitas) o ponquesitos (muffins), habría que probar eso.
¿Ven que sí es versátil?.
El resto se lo dejo a Uds., pongan a prueba su creatividad (y los 4 dedos de frente que Uds. sí poseen), para que experimenten y hagan felices a sus niños/esposos/novios/padres/allegados con esta meriendita sencilla y sabrosa.
Qué tengan el mejor fin de semana posible y recuerden compartir esta receta si piensan que puede serle útil a alguien.
¡Ah! y no olviden dejar sus comentarios, que a veces siento que estoy hablando sola contra la pared (como hace Gandalf mi gato)
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