No dejo de sorprenderme con lo increíbles que son los niñ@s, si los dejamos ser son capaces de todo. Precisamente dejar ser y respetar es algo que me parece fundamental en cuanto a crianza se refiere, aunque aún hay mucho que hacer, por suerte cada vez son mas las personas que se informan, se implicar y buscan formas respetuosas de educar y criar. No se que pensaréis vosotros pero yo creo que es algo fundamenta y no se debe desvalorizar, hay mucho que cambiar y argumentar que siempre se ha hecho así, bajo mi punto de vista no es razón de peso para nada.
En mi día a día. nunca actúo de manera que no me he haga sentir cómoda, si algo me deja intranquila posiblemente es porque no estoy segura de estar haciendo lo correcto según mis principios..mucho amor y mucho sentido común, son los pilares a la hora de educar a nuestra pequeña.
Nada tiene que ver este bizcocho que os traigo con el tema que os hablo, o bueno sí, pensándolo bien tiene mucho que ver ya que precisamente lo hice pensando en la pequeña de la casa. Seguimos sin darle alimentos con azúcar añadido y precisamente por eso inventé esta receta... el tema del azúcar en la alimentación infantil y no tan infantil también es otro tema que parece bastante preocupante aunque mejor lo dejamos para otro momento o mejor aún os invito a pasar por la web www.blwplus.com donde encontrar recetas tan buenas y saludables como esta.
Si habéis llegado hasta aquí, no puedo mas que agradecer tu visita y el tiempo empleado :) para mi es un placer compartir mis recetas con todos vosotros. No olvidéis que estoy en facebook e instagram.
Ingredientes
1 vaso de harina de algarroba
2 vasos de harina de trigo
5 fresones
1 baso de leche o bebida vegetal
3 huevos
una pizca de jengibre
pasta de 12 dátiles
/2 vaso de agua
15 gr de levadura química en polvo Elaboración:
En un bol ponemos los huevos, la leche, el agua y la pasta de dátil. Mezclamos hasta que todo quede bien integrado.
Agregamos las harinas tamizadas junto a la levadura y el jengibre, removemos y por último agregamos los fresones troceados.
En un molde engrasado o forrado con papel de hornear vertemos la masa y horneamos con el horno precalentado a 180º C durante 45 minutos con calor arriba y abajo. Este tiempo puede cambiar según el horno. Para saber si el bizcocho está hecho lo pinchamos en el centro con un palillo y cuando este salga limpio estará listo.