De nuevo estoy en unos de esos días en los que me apetece bizcocho, pero por circunstancias no me apetece encender el horno y toca ingeniárselas.
Cuando estéis en esos días del mes recordar que tenemos un electrodoméstico amigo nuestro, y que muchas veces tenemos algo marginado al fondo de nuestros armarios, que en estos casos nos puede echar un cable.
Me refiero a mi querida y adorada sandwichera que tanto me ayudo en esas noches de no saber que cenar y siempre estaba dispuesta a prepararme unos ricos sandwich mixtos, calentitos y jugosos.
Ahora la hemos relegado de las labores cenísticas y la hemos encomendado labores bizcocheras que hemos descubierto se le dan estupendamente.
Cualquier bizcocho preparado en un momentito con nuestro amor de sandwichera. Desde aquí pido un gran aplauso para nuestra amiga.
En esta ocasión le encomendamos prepararnos una deliciosa merienda a base de calabaza y nos devolvió unos jugosos y muy esponjosos bizcochos en un tiempo record.
Han sido prefectos para que los mas peques tengan el desayuno para el colegio y coman calabaza, que suele costarles mas que los dulces, todo sea dicho.
Os ánimos a desempolvar las sandwicheras y darles uso con bizcochos que os sorprenderán.
Y tras el alegato toca ponernos manos a la obra con la receta...
Bizcocho de calabaza en sandwichera
Ingredientes:
350gr. de calabaza asada (Receta AQUÍ)
150ml. de aceite de girasol
400gr. de harina
250gr. de azúcar moreno
4 huevos
1 sobre de levadura química tipo Royal
La ralladura de una naranja
1 pizca de sal
1 cucharadita de canela molida
¼ de cucharadita de nuez moscada y jengibre molido
Elaboración:
Tamizamos la harina y la levadura. Reservamos.
Ponemos en un bol la calabaza asada junto a los huevos y el aceite y batimos con la batidora.
Le agregamos las especias, la sal, la ralladura de naranja, el azúcar morena y volvemos a batir bien.
Ahora le agregamos la harina y levadura tamizadas, que teníamos reservadas, y mezclamos bien con una espátula, con movimientos envolventes hasta que esté perfectamente integrado todo.
Encendemos nuestra sandwichera y una vez esté bien caliente, pincelaremos un poquito de aceite de girasol en su interior, para evitar que se pegue la masa.
Ponemos un poquito de masa, con 2 cucharadas será suficiente aunque dependerá del tamaño de vuestra sandwichera. Lo importante es no llenarlo del todo, pues cuando crezca podría rebosar.
Cerraremos la sandwichera y los tendremos entre 3 y 4 minutos, cada sandwichera al igual que los hornos, es un mundo. Lo mejor es pasado ese tiempo, si vemos que esta doradito, sacarlo y partir uno para ver si esta cocinado el interior. Así podremos cogerle el tiempo a nuestra sandwichera y hacerlos todos iguales.
Una vez hechos, los sacaremos y dejaremos enfriar en una rejilla.