¡Ay mi madre! ¡Pero qué contenta que estoy!
Me fui en estos días a comprar al Corte Inglés y siempre, antes de entrar al supermercado, me paso por la librería y me paro en la sección de cocina.
Me gusta echarle un vistazo a las cosas nuevas que van llegando relacionadas con la repostería. Pues nada, que me pongo a ver lo que hay en la estantería y me engancho con uno de Hannah Miles "Buñuelos. Deliciosos bocaditos para chuparse los dedos". Qué casualidad que esto fue un día después de hacer los buñuelos de viento que publiqué el día 2. "Me lo llevo", como decía un anuncio de este comercio hace un par de años. Y me lo llevé, claro.
Cuando ya había pagado y nos dirigíamos a la entrada del super miro a una de las mesas y... se me abren los ojos como platos. El libro de Bea Roque, "El Rincón de Bea". Wauuuuuu! Es que me faltó tiempo para cogerlo y volver a la caja para pagarlo. ¿Qué no conoces su blog? Pásate por allí y alucina. Es fantástico. Pincha en el titulo del libro y te lleva allí directamente.
Tras darle tres o cuatro vueltas al libro de delante hacia atrás y de atrás hacia delante decidí estrenarlo con esta deliciosa receta de Chocolate Stout Bundt Cake como ella lo titula.
Para hacerlo vamos a necesitar estos ingredientes:
250 grs. de mantequilla sin sal
235 ml de cerveza negra (yo he usado de la marca Guinness)
50 grs. de cacao en polvo (yo uso Valor)
300 grs. de azúcar
3 huevos grandes
180 ml. de nata (crema de leche)
280 grs. de harina simple de trigo
1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato
3/4 cucharadita de sal
Tras dejar preparado nuestro molde ponemos en un cazo, a fuego suave, la mantequilla y la cerveza. Cuando empiece a hervir y la mantequilla se haya derretido totalmente lo apartamos, añadimos el cacao y batimos hasta que esté bien disuelto. Dejamos que enfríe antes de continuar.
Cuando ya esté a temperatura ambiente, ponemos a precalentar el horno a 170º mientras seguimos con la preparación del bizcocho.
Ponemos en un bol los huevos, la nata (crema de leche) y el azúcar y batimos bien con la batidora de varillas.
Incorporamos la mezcla del cacao y seguimos batiendo hasta que tengamos una mezcla homogénea.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal y lo añadimos a la mezcla de dos veces, sin batir demasiado pero viendo que esté bien integrada.
Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos entre 40 a 50 minutos (en mi horno tardó un poco más de lo recomendado en el libro)
Dejamos entibiar antes de desmoldarlo y pasarlo a una rejilla para acabar de enfriarse.
Hay que tener un poco de cuidado al darle la vuelta por que es bastante esponjoso y algo delicado. pero riquísimo.
Yo lo espolvoree con un poco de azúcar glas.
Verás que se convierte en uno de tus favoritos.
Me encanta, y eso que a mí no me gusta la cerveza.