¡Buenos días! ¿Cómo estamos? ¿Descansados del finde o con la legaña pegada aún? :) No es ningún secreto que en este blog nos gusta comer bien y que nos encanta intentar empezar la semana de la manera más dulce posible (¿¿quién inventó los lunes??). Así que, ¿a alguien se le ocurre mejor manera que con un poco de chocolate y, además, blanco? Hmmm…
Ya sabéis que, en el 90% de los casos normalmente, la encargada de la parte dulce del blog es la morena pero una no es de piedra y, el otro día, en pleno momento marujil, leyendo la típica revista de cotilleo en la peluqueria (no diremos el nombre para no herir sensibilidades, pero yo diría que es la publicación favorita de las abuelas) no pude evitar llevarme esta receta tan fácil para hacerla y traérosla calentita al blog.
Ingredientes…
3 huevos. 100g de azúcar. 100g de harina con levadura (en nuestro envase traía harina para bizcochos o bizcochona). 100g de chocolate blanco. 90g de mantequilla. Con las manos en la masa…
Al baño María, o en el microondas (con cuidadito de no quemar el chocolate) derretimos el chocolate partido en onzas con la mantequilla.
En un bol, batimos los huevos hasta que doblen su volumen e incorporamos el azúcar. Juntamos con el chocolate y la mantequilla y removemos mezclando todo bien.
Añadimos el harina tamizada y mezclamos de nuevo hasta conseguir una masa homogénea.
Engrasamos un molde con mantequilla y vertemos en él la preparación anterior. Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos y, cuando al pinchar con un tenedor este salga limpio estará listo. Más fácil imposible ¿¿verdad??