Hola a tod@s!! Hoy os traigo una de esas recetas fáciles y deliciosas, que apenas manchamos la cocina y que hasta los más pequeños de la casa nos pueden ayudar. Se prepara en unos minutos y el resultado es riquísimo!!
Esta misma receta si la preparáis sin levadura os quedará un brownie, que junto con unas nueces troceadas, el resultado será muy diferente pero igual de rico, así que como más os guste podéis preparar un bizcocho esponjoso o brownie jugoso ;)
También deciros que queda igual de bien con chocolate negro o chocolate blanco.
La cantidad que os pongo es para un plum-cake tamaño medio, así que si hacéis un molde de bizcocho grande se pueden duplicar las cantidades.
PINCHAR AQUÍ PARA VER LA RECETA CON CHOCOLATE BLANCO.
INGREDIENTES:
115gr. Mantequilla pomada o blanda a temperatura ambiente.
140gr. Chocolate Negro.
Sal-Pimienta.
3 Huevos.
1 Cucharilla de Vainilla líquida y ralladura de piel de naranja (opcional)
200gr. Azúcar.
120gr. Harina Bizcochona (o harina normal con una cucharilla de levadura para repostería)
PARA DECORAR ES OPCIONAL: Pero hace muy buen contraste espolvorear con azúcar glas. Yo he aprovechado que estamos en temporada de fresas y le he puesto simplemente unas fresas lavadas y cortadas que combinan genial con el chocolate. ;)
MODO DE PREPARACIÓN:
Encender el horno a 180º (arriba-abajo)
En una olla o cazo ponemos el chocolate, la mantequilla y la pizca de salpimienta (para potenciar los sabores) a fuego medio para no quemar en exceso el chocolate, nos ayudamos con unas varillas hasta que todo quede mezclado y bien diluido.
Retiramos del fuego, incorporamos los huevos, la vainilla, el azúcar y batimos con las varillas.
Luego incorporamos la harina en este caso con levadura de repostería, si es posible la pasamos por un colador y en unos segundos está tamizada. Continuamos mezclando con las varillas hasta conseguir una masa bien mezclada.
En el recipiente que vamos a preparar el bizcocho, le ponemos un papel de horno (yo lo suelo humedecer y estrujar o escurrir, así conseguimos que se amolde falcilmente a nuestro recipiente)
Volcamos la masa de bizcocho y horneamos 30-40 minutos según horno o grosor del molde. Recordad que si duplicáis cantidades es posible que necesitéis unos 50-60 minutos.
Una vez pasen los 30 minutos ya se puede abrir la puerta del horno (antes NO) y verificamos con un palillo o brocheta, pinchamos y si sale limpio es que ya está, si sale masa líquida lo tenemos que dejar horneando unos minutos más.
Sacar del horno, dejar enfriar unos minutos en la encimera de la cocina y desmoldar.
Así mismo ya estaría pero yo lo he adornado levemente, aprovechando que estamos en temporada de fresas, un poco de nata (crema de leche) y menta fresca.
Aunque por el contraste de color, simplemente un azúcar glas espolvoreado queda genial.
A disfrutar!! Está riquísimo!! y tan fácil de hacer y sin apenas manchar recipientes!!
Seguimos con la receta: