No es que las horas pasen deprisa, o que los fines de semana me pasen volando, es que incluso los días de trabajo me pasan que ni me entero. De repente ya es jueves y he parado por casa a penas unas horitas. Por eso cuando me siento y me tomo mi infusión favorita me gusta endulzar el momento con un bizcocho de speculoos como éste.
Para mi el mejor momento del día es después de la cena, momento en el que me siento un ratín en el sofá mientras degusto el bizcocho de speculoos. Ese momento es mágico, sólo rompen el hechizo los múltiples spots publicitarios, algún que otro politicastro o persona non grata que se cuela en la pantalla y los programas que empiezan tarde y acaban a horas intempestivas ¿de verdad hay alguien que vea entero algo por la noche? porque a mi el despertador me suena a veces antes de las 7 y se me hace imposible el pensar en ver algo.
En fin, soy muy de mañanas? si tú también lo eres homenajéate con un trozo de este bizcocho de crema de speculoos con tu café o té. Y por favor contadme si también os pasa lo mismo o si vosotros sí veis algún programa por la noche..
INGREDIENTES
(molde 23 cm)
125 ml. de aceite de girasol
3 huevos
150 gr. de azúcar morena
125 gr. de crema de scpeculoos
150 gr. de harina
1 sobre de levadura química
1 cucharadita de pasta de vainilla
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos el molde y reservamos.
En un bol batimos los huevos con el aceite, a continuación añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
Ponemos también la crema de speculoos y la vainilla e incorporamos bien.
Añadimos la harina y la levadura y mezclamos hasta que la masa quede homogénea.
Vertemos en el molde y horneamos unos 30 minutos o hasta que pinchemos el interior y el palito salga limpio. Dejamos enfriar sobre una rejilla.*Podemos espolvorear con un poco de azúcar y canela.
**La crema de speculoos ya la podéis encontrar en muchos supermercados.
Feliz semana,