Y tiene muy pocos ingredientes, y me gustan las recetas con pocos ingredientes. Al principio, piensas, “¿Cómo va a salir bueno? Pero luego lo preparas y el resultado es sorprendente. Los ingredientes son sencillos y fáciles de encontrar, por lo que podéis improvisar si vienen invitados inesperados.
Si no tenéis harina con levadura incorporada, podéis utilizar harina normal y añadir 1 sobre de levadura en polvo. El uso del yogur en esta receta lo hace más esponjoso y suelto. No obstante, lo importante de este bizcocho es el glaseado de limón. El glaseado es una técnica culinaria que consiste en recubrir alimentos con una capa dulce y brillante. El principal ingrediente del glaseado es el azúcar glass, un derivado del azúcar blanquilla que se obtiene tras pulverizar el azúcar tradicional y añadiéndole un poquito de almidón de maíz (maizena) u otros antiapelmazantes. Gracias a estos componentes el glaseado tiene un aspecto más compacto.
Si tenéis alguna receta de bizcocho propia podéis prepararlo a vuestra manera, eso sí, sin olvidaros de añadir el limón, y después simplemente incorporadle el glaseado que le da un toque diferente. En esta ocasión, en la receta de bizcocho que os doy a continuación, vais a utilizar la referencia de un vaso de yogur para las medidas. Es muy práctico ¡ya veréis!
Ingredientes
3 huevos
azúcar (2 medidas del envase de yogur)
el zumo de 2 limones y la ralladura de 1 limón
harina con levadura o bizcochona (3 medidas de envase de yogur)
1 yogur de estilo griego ( o normal natural en su defecto)
aceite de oliva (1 medida del envase del yogur)
Para el glaseado: 100 g de azúcar glas y un poco de zumo de limón
Preparación
Precalentad el horno a 180 º con calor por arriba y por abajo. Engrasad el molde con mantequilla.
Batid bien los huevos y el azúcar.
Incorporad la ralladura de limón y el zumo y mezcladlo bien.
Añadid el yogur y el aceite hasta obtener una mezcla uniforme y suave.Tamizad la harina e incorporadla, poco a poco, también a la mezcla.
Verted la mezcla en el molde preparado e introducidlo en el horno durante 35 minutos. Pasado ese tiempo, comprobad si está bien hecho por dentro. Para ello insertad un palillo en el centro y, si sale limpio, ya está. Si está húmedo, dejadlo 5 minutos más y volved a comprobar hasta que esté completamente hecho.
Mientras se hornea el bizcocho preparad el glaseado para que tenga tiempo de espesarse. Para hacerlo tamizad el azúcar glas en un tazón e id añadiendo zumo de limón en pequeñas cantidades removiendo cada vez hasta integrarlo, si nos pasamos y nos queda un poco líquido tamizad encima un poco más de azúcar glas hasta que tenga la consistencia que nos guste. El azúcar es la clave, si queréis hacerlo más consistente tendréis que añadir más azúcar, mientras que si lo quereis más diluido tendréis que echar más zumo de limón.
Echad por encima del bizcocho el glaseado, dejad pasar unos minutos para que se endurezca un poco y ya podemos disfrutarlo! Para adornarlo podéis poner un poco de ralladura de limón.