Esta es una receta “SIN” :sin lácteos, sin aceites, sin azúcar y sin gluten pero eso sí CON mucho sabor, esponjosidad y aroma.
Ingredientes:
400 g de mandarinas (unas 4 grandes)
100 g (1/2 taza) de xilitol
6 huevos
250 g de almendras molidas (harina de almendra, suele encontrarse en la sección de repostería pero tiene que ser 100% almendra)
1 cucharadita de levadura
Ponemos a hervir en una cazo agua junto con las mandarinas enteras (con piel) por dos horas. Colamos y dejamos enfriar. Quitamos las posibles pepitas, también la parte verde, y licuamos todo, incluido piel, hasta obtener un puré (si no lo queréis hacer con la piel, al final del post os pongo como podéis hacer)
Precalentamos el horno a 190º
Batimos los huevos junto con el xilitol hasta que espumen. Añadimos las almendras, las levadura y el puré de mandarina. Removemos bien con una espátula y vertemos la mezcla en un molde mediano ligeramente engrasado (aunque sea de silicona, me gusta echarle un poco de aceite en spray)
Horneamos por 1 hora, pero a media cocción hay que taparlo con papel de aluminio para que la parte superior no se queme.
El resultado me ha encantado, la textura es esponjosa pero a la vez húmeda y de sabor intenso a mandarina con un toque ligeramente amargo. Yo lo recomiendo comer al día siguiente de hacerlo, el toque amargo disminuye y el sabor de la mandarina se acentúa.
De todas formas si no sois muy amigos de los sabores amargos, podéis hacer la receta tal cuál, solo que usando 400 g de mandarinas ya peladas y cocerlas de entre 30 a 40 minutos.
¿Tiene o no tiene una pinta deliciosa?
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