Bizcocho de naranja húmedo

Los bizcochos son uno de mis dulces preferidos, pero esta nueva receta que he descubierto es una maravilla. Hoy os enseño a elaborar un bizcocho de naranja húmedo. No os lo perdáis que os lo cuento ahora mismo.

Esta receta la descubrí gracias a @cocinandomelavida, un perfil de Instagram que os recomiendo, porque tiene infinidad de recetas, fotos increíbles de todas sus creaciones y encima, ¡muy sanas! No como yo, que a la mínimo os estoy compartiendo recetas de bollería, ¡jajajaja!

Además, esta receta es muy de la época, ya que su ingrediente estrella es la naranja. De verdad, no os vais a arrepentir, ya veréis cuando la preparéis en vuestras casas… ¡No pararéis de comer bizcocho!

INGREDIENTES:

2 naranjas (una para hacer zumo)

250g de azúcar

250g de harina de trigo

4 huevos

60ml de aceite de oliva virgen extra

1/2 sobre de levadura para bizcochos

Almendras 

1º. En un bol mezclamos los ingredientes secos. Es decir, la harina, el azúcar y la levadura. Mientras, por otro lado, trituramos una naranja, incluyendo la piel. Eso sí, debéis quitarle la parte blanca que une los gajos de la naranja, para que no os amargue el bizcocho.



2º. Una vez triturada la naranja, le añadimos a la mezcla los huevos, el aceite y volvemos a mezclar. Lo mejor para este paso es tener una batidora de vaso. De esta forma, os aseguráis de que la naranja quede con una textura totalmente líquida.



3º. Después, unificamos los ingredientes secos con los líquidos y los mezclamos bien hasta que no quede nada de grumos. A continuación, cogemos un molde y lo engrasamos con mantequilla y harina, ya que será ahí donde verteremos la mezcla.



4º. Finalmente, echamos sobre la mezcla las almendras. En mi caso, opté por cortarlas en pequeños trozos, pero también podéis echarlas laminadas. Luego metemos al horno la mezcla, dicho horno estará previamente calentado, a 190º, tanto por arriba como por abajo, durante unos 40 o 45 minutos.



5º. Una vez hecho el bizcocho, con un tenedor, pinchamos el bizcocho por todos lados. A continuación, vertemos sobre el bizcocho el zumo de la otra naranja. El objetivo es que el zumo se impregne por todo el bizcocho mientras se enfría.



El resultado es un bizcocho atípico, porque no es un bizcocho con aire, sino todo lo contrario, es un bizcocho más compacto, pero, a la vez, más jugoso, de ahí su nombre de bizcocho de naranja húmedo. Para mí ha sido toda una sorpresa y me ha encantado esta receta.