Para acompañar el Batido de chocolate de la semana pasada, hoy os traigo un bizcocho marmolado de chocolate y naranja. Un bizcocho riquísimo, ideal como merienda o desayuno, que queda estupendo con un vasito de leche o chocolate caliente.
El bizcocho mármol o marmolado es uno de los bizcochos más clásicos que nos podamos encontrar, junto con el de yogur y el cuatro cuartos. No es más que un típico bizcocho preparado con dos masas, una de vainilla (o naranja en este caso) y la otra de cacao o chocolate, que se mezclan dando (al cortarlo), un efecto veteado o marmolado.
Su nombre deriva de la palabra alemana Marmorkuchen que significa "Bizcocho mármol". La idea de marmolear dos masas de diferentes colores, se originó en la Alemania del siglo XIX, después se extendió a América del Norte con los inmigrantes alemanes, antes de la Guerra Civil.
Este bizcocho es de origen judío. La primera receta de bizcocho marmolado apareció en un libro de cocina judía, concretamente en el libro Aunt Babette’s Cook Book: Foreign and Domestic Receipts for the Household, publicado en Chicago, en el año 1889. La receta original llevaba melaza y una combinación de especias, que fueron sustituidas un año después por el chocolate. Una combinación de ingredientes riquísima, que ha permanecido popular hasta hoy en día.
(Os he dejado el enlace del libro, por si queréis ver la receta original del Marble Cake o el bizcocho marmolado. La tenéis en la pagina 284.)
Aunque hoy en día podemos encontrar muchísimas recetas de bizcochos marmolados, yo os traigo una receta que se acerca mucho a la original, tanto por los ingredientes que lleva, como por sus cantidades. Evitando el zumo y la ralladura de naranja (que en este caso ha sido un añadido y una elección mía, para aportarle un toque de aroma y sabor diferente, más que nada para salir un poco de lo típico vainilla - chocolate), lo de más, casi todo sigue igual que la receta originaria.
Se trata de un bizcocho de una textura jugosa y suave, aunque algo densa, pero nada seca. El mismo, nos permite múltiples adaptaciones en cuanto a sabor se refiere, ya que podemos aromatizarlo con vainilla, naranja, limón, café o cualquier licor y queda estupendo de todas formas. Se le puede añadir cobertura de chocolate, que le da un toque dulce y más chocolateado, pero os aseguro que por sí mismo ya está buenísimo.
La verdad, esta receta no puede faltar en vuestro recetario, por lo fácil que se prepara y por lo rica que está. Hay que decir que no es una receta de dieta, ni light, ni ligera, sino una receta apta para golosos, que quieren merendar o desayunar con un rico bizcocho marmolado, con una buena cantidad de mantequilla y una suavidad y jugosidad que quita el sentido.
Las cantidades que os indico son para un molde de unos 25 cm * 10 cm. Si queréis utilizar uno más grande o más pequeño simplemente tendréis que adaptar las cantidades y listo. Si lo hacéis más grande tendréis que alargar el tiempo del horneado, y al contrario, si lo hacéis más pequeño tendréis que reducir el tiempo del horneado.
Si os animáis a prepararlo estoy segura de que os va a sorprender gratamente, y de que se va a convertir en uno de vuestros bizcochos favoritos.
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas o batidora de pie, báscula de alimentos, jarra mediadora, rallador, exprimidor de zumos, papel de horno y molde rectangular (para cake) de 25 cm * 10 cm.
Observaciones:
○ Para conseguir unos resultados óptimos, es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
○ En vez del Licor de naranja para aromatizar el bizcocho se puede utilizar Ron.
○ En vez de zumo y ralladura de naranja, se puede utilizar zumo y ralladura de otro cítrico.
○ Si se quiere conseguir un bizcocho con sabor a chocolate y café, se puede sustituir el zumo de naranja por un vasito de café fuerte. Y si se quiere conseguir un bizcocho con sabor a vainilla, se puede sustituir el zumo de naranja por leche, la ralladura de naranja por las semillas de una vaina de vainilla y el Licor por Ron.
○ Para que el bizcocho nos salga con una textura esponjosa, es importante, una vez añadida la harina no batir la masa en exceso.
○ Para aportarle más sabor, se puede cubrir con una cobertura de chocolate, elaborada con chocolate y un poco de nata (crema de leche) o leche.
○ Este bizcocho se conserva muy bien durante varios días.
Hasta la próxima !!!
Besos!
Biljana