Todos los ingredientes, que usamos en esta receta, son muy fáciles de encontrar, y combinándolos, podemos conseguir un bizcocho delicioso.
Ingredientes
250 g de zanahorias crudas rallada
200 g de harina.
1 sobre de levadura en polvo
140 ml de aceite de girasol
4 huevos
200 g de azúcar moreno
5 nueces peladas y picadas en grueso
Ingredientes para decoración
100g de nata (crema de leche) para montar
100g de chocolate negro para postre
1 cucharada de postre de mantequilla
Preparación
Empezaremos, precalentando el horno a 180º.
Engrasaremos el molde desmoldable, con aceite de girasol y enharinaremos el fondo, desechando el exceso de harina.
En un bol, mezclaremos el aceite de girasol, con las zanahorias ralladas y poco a poco, lo iremos triturando todo con la batidora.
Añadiremos el azúcar y batiremos hasta que se integre completamente con las zanahorias.
Incorporaremos la mitad de la harina y la levadura, previamente tamizadas y seguiremos batiendo bien.
Añadiremos 2 huevos y batiremos para que se integren a la masa.
Agregaremos el resto de harina tamizada y seguiremos batiendo.
Una vez, esté la harina correctamente mezclada, incorporaremos los otros 2 huevos y batiremos bien, hasta conseguir que todos los ingredientes están integrados y la masa quede homogénea.
Añadiremos las nueces picadas en grueso y removeremos con la ayuda de una cuchara, para que queden repartidas por toda la masa.
Verteremos la masa resultante, en el molde que teníamos reservado.
En este momento, llevaremos la masa al horno y dejaremos cocer durante unos 30 minutos aproximadamente.
Como siempre, os recordamos, que el tiempo y la temperatura dependerán de cada horno.
Pasado este tiempo, probaremos con un palillo si está cocido, pinchando en el centro del bizcocho; sino lo está, lo dejaremos un ratito más, todo depende del horno.
Cuando veamos que está cocido, apagaremos el horno, y lo dejaremos dentro, durante 10 minutos más, para evitar que pierda volumen.
Pasados estos 10 minutos, lo retiraremos del horno y lo dejaremos enfriar por completo, en una rejilla.
Preparación para la decoración
Pondremos al fuego un cazo con la nata (crema de leche), cuando veamos que está caliente, retiraremos del fuego y añadiremos el chocolate troceado e iremos removiendo.
Poco a poco, con el calor de la nata (crema de leche), se irá deshaciendo el chocolate completamente. Una vez tengamos el chocolate deshecho, añadiremos la mantequilla y removeremos para que se deshaga y se integren los ingredientes.
Ahora, solo nos quedará decorar a nuestro gusto el bizcocho.