Hoy os traemos un delicioso bizcocho de coco, perfecto para quedar de maravilla, después de una comida, para una merienda; o bien, un desayuno.
Su sabor dulce, ligeramente a coco, gustará a todos los de casa y sin lugar a dudas, sorprenderás a más de uno.
Lo probarás y querrás volver a cocinarlo.
Ingredientes
4 huevos
200g de harina
200g de azúcar
1 pizca de sal
50g de coco rallado
1 sobre de levadura (16 g)
100g de aceite de girasol
1 copa de vino dulce
Azúcar glas para decorar
Preparación
Empezaremos precalentando el horno, a unos 180 ºC.
Untaremos con aceite de girasol y espolvorearemos con harina, un molde desmoldable y retiraremos el exceso que pueda quedar.
En un recipiente, empezaremos derritiendo la mantequilla.
Pasaremos la harina y la levadura por un cedazo y las dejaremos reservadas.
A continuación, batiremos los huevos junto con el azúcar y la mantequilla derretida, durante un par de minutos.
Pasados estos minutos, incorporaremos la harina que teníamos reservada junto con la levadura.
Iremos mezclando poco a poco y a continuación, incorporaremos el coco rallado, la pizca de sal y seguiremos batiendo.
Después, agregaremos la copa de vino dulce y continuaremos batiendo, para terminar de integrar todos los ingredientes.
Una vez esté todo bien mezclado, incorporaremos la mezcla en el molde y lo pondremos a cocer en el horno, durante 30 minutos aproximadamente.
Os recodamos, que la temperatura y el tiempo, dependerá siempre, de cada horno, por lo que te aconsejamos que estés pendiente para que no se queme.
Cuando veamos que empieza a estar dorado, para estar seguros de que esté cocido por el interior, pincharemos un palillo por el centro del bizcocho.
Si vemos que el palillo sale seco, significará, que ya estará cocido por el interior y que ya lo tendremos preparado.
Lo retiraremos del horno, lo desmoldaremos y dejaremos que se termine de enfriar, encima de una rejilla.
Cuando esté completamente frío, solo quedará espolvorear la superficie del bizcocho con azúcar glas.
¡Es una receta muy sencilla y deliciosa!
¡Buen provecho!