Hace un par de dias y a raiz de un comentario de Anna de recetas fáciles busqué por la red bizcochos esponjosos con mucha miga y superligeros. Encontré la perfecta, de varios vlogueros y blogueros japoneses, hice algún retoquillo y hoy en la sesión running he ido contando los minutos para llegar a casa y ponerme a hacerla, y con mariposas en el estómago he tomado el camino de vuelta con gran alegría para ponerme a la tarea.
Ingredientes:
. 3 huevos medianos ( de unos 60 gr ) + Un huevo entero.
. 35 gr de aceite de girasol.
. Una pizca de sal.
. 50 gr de harina común.
. 45 gr de azúcar.
. 50 gr de leche condensada.
. Una pizca de cremor tártaro,
Cubrimos la base de un molde desmontable de 16 cm con papel de horno ( sólo la base ), no engrasamos las paredes ni las forramos porque queremos que nuestro bizcocho se expanda a sus anchas. Reservamos.
Preparamos todos nuestro ingredientes y precalentamos el horno a 160ºC arriba y abajo en el nivel medio.
Calentamos el aceite en un cazo hasta alcanzar los 70ºC. Retiramos del fuego y añadimos la harina de un golpe. Mezclamos muy bien.
A continuación añadimos la leche condensada y tres yemas de huevo más el huevo entero. Reservamos las claras y batimos bien la mezcla de yemas. Reservamos.
Nos ponemos con las claras. Empezamos a batir con la pizca de sal y la pizca de cremor tártaro. Añadimos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo unos 6 u 8 minutos hasta que quede un merengue firme y brillante y al levantarlo de la barilla no se nos caiga.
Vertemos la mezcla de yemas y leche condensada en un bol y le añadimos con las barillas una cucharada del merengue. Cambiamos a espátula y seguimos incorporando el merengue poco a poco y con movimientos envolventes para que no nos baje el volumen.
Vertemos la mezcla en el molde y nivelamos.
Cubrimos con varias capas de papel aluminio e introducimos el molde en otro más grande con mucho fondo. Vertemos agua hirviendo y comenzamos a hornear primero 10 minutos a 160 y bajamos a 145 para seguir horneando por una hora más.
Al cabo de una hora nos habrá quedado un bizcocho con copa que bajará un poquito como si fuese un suflé.
Lo dejamos que enfríe 30 minutos y desmoldamos con cuidado pasando una espátula niveladora o un cuchillo y abriendo el molde. LLevamos a la nevera un par de horas antes de comenzar a cortarlo. Decoramos con azúcar glas.
RECETA INFALIBLE, TAN LIGERO COMO UNA PLUMA, TAN ESPONJOSO Y DELICADO COMO EL ALGODÓN DE AZÚCAR.