Este bizcocho Genovés que os traigo hoy, se puede usar en una gran variedad de postres ya que es más flexible que los bizcochos tradicionales y con él se pueden componer tartas de formatos muy variados, incluidas las que se preparan en copas y vasos. Y también los brazos rellenos de chocolate, crema pastelera, mermelada, dulce de leche, etc. Así que ya veis, es una receta indispensable para rellenar nuestro "fondo de despensa", porque además la podremos congelar durante un mes.
azúcar glass casero)
113 gr de almendras blancas molidas (se pueden comprar así o molerlas con un molinillo de café)
3 huevos grandes
35 gr de harina
22 gr de mantequilla sin sal
Un poco de mantequilla para untar
Y para el relleno:
Un poco de licor
Mermelada
Sacamos la mantequilla de la nevera durante un rato, para usarla a temperatura ambiente o también podemos ablandarla un poco en el microondas. Lo primero que haremos es recortar el papel para hornear, a la medida de nuestra bandeja de horno y lo pintaremos con un poco de mantequilla derretida usando el pincel.
Precalentamos el horno a 220º durante 10 minutos y seguimos los siguientes pasos:
1. Ponemos las claras de huevo y el azúcar blanco en el bol. Batimos la mezcla a punto de nieve.
2. Retiramos el merengue resultante del bol y lo reservamos en un plato.
3. Tamizamos el azúcar glass en el bol
4. Añadimos los huevos y las almendras molidas
5. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea y añadimos la harina. Esta harina la podemos tamizar o pisarla en un plato con una cuchara para evitar los grumos.
6. Agregamos el merengue mezclando suavemente con la espátula de goma y a continuación echamos la mantequilla ablandada.
Por último vertemos la mezcla en la bandeja de horno ya preparada y extendemos uniformemente la masa ayudándonos de la espátula. Horneamos unos 6-7 minutos a unos 170-180 º (dependiendo del horno) hasta que se dore un poco.
Dejamos que se enfríe un par minutos y desmoldamos, para ello con ayuda de un cuchillo afilado separamos el bizcocho por los lados del molde. Ponemos otra hoja de papel de hornear sobre la superficie de trabajo, ahora colocamos una mano en cada parte del molde y giramos sobre este papel. Quitamos la bandeja del horno con suavidad y retiramos la hoja pegada de la base, que untamos al principio con la mantequilla. Recortamos los bordes para que el brazo salga más perfecto. Ayudándonos del papel enrollamos el bizcocho para que adopte la forma que queremos y lo dejamos enfriar unos 15 minutos.
Ahora es el momento de rellenar nuestro brazo. Para ello lo desenrollamos y lo untamos con el licor para que esté más jugoso, yo he usado de moras. A continuación extendemos la mermelada, en mi caso de higos. Enrollamos de nuevo el bizcocho, lo ponemos en un plato o fuente con la unión hacia abajo para quede más bonito, espolvoreamos azúcar por encima y lo guardamos en la nevera.
También se puede rellenar con la mermelada de fresas con licor de mora que ya vimos. O para los que sintáis debilidad por el chocolate, como yo, os aconsejo usar para el relleno del brazo, la receta con la que preparamos las trufas de chocolate aquí ya veréis que delicia.
No os perdáis la próxima entrada porque vamos a preparar un postre de chocolate de los que impactan!