Ella veía a las personas como si fueran comida, alimentos u objetos relacionados con la cocina
Por ejemplo, su hijo era tan dulce como un bizcocho a veces y otras pesado como un kilo de patatas
Su marido podía llegar a ser empalagoso como un tarro de miel, tierno como el pan recién horneado o la hacía reír como los granos de maíz convirtiéndose en palomitas
Todas esas imágenes se le venían a la cabeza cuando pensaba en alguien o cuando se refería a alguien
Su jefe la hacía trabajar más que cuando tenía que hacer canelones o la hacía enfadar tanto como cuando las croquetas se le abrían en el aceite
Y su madre, ¡ay, su madre! Imprescindible como el primer café de la mañana, preocupada siempre por los demás como cuando uno no sabe si ha cerrado bien la olla exprés, cariñosa como la mantequilla con la mermelada y cuando se enfadaba explosiva como una guindilla mordida sin querer
Cuando veía al cartero pensaba en el olor a pescado
Cuando su padre se enfadaba era como un bizcocho en el horno que se abre antes de tiempo pero divertido como un bol de ensalada colorida y veraniega
Entre sus amigas había de todo: estaba la que se reía como un borbotón de agua hirviendo, la que se hacía de rogar como cuando intentaba hacer empanadillas perfectas, la que se apuntaba a todo como la cebolla, la que no paraba de hablar como si de un ajo se tratase...
Ella, en cambio, era previsible como la harina en un bizcocho, con mucha imaginación como un guiso griego...
Y cuando se cruzaba con su vecino no solo pensaba en pescado sino en coles de bruselas, en alguien comiendo yogur y en la leche que le obligaba a tomar su madre cuando era pequeña
PD Cuento inspirado y dedicado a Maria José Garrote Porteros
INGREDIENTES
3 huevos
175 g de azúcar
100 ml de aceite de oliva
1 yogur
175 g de harina integral
8 g de levadura
60 g de coco
Para la glasa de limón
200 g de azúcar glas
1 clara de huevo
1 cucharada de zumo de limón
ELABORACIÓN
Separar las claras de las yemas
Tamizar la harina con la levadura
Batir las yemas con la mitad del azúcar
5 minutos
Añadir el aceite y el yogur
Batir 1 minuto
Añadir la harina tamizada con la levadura
Añadir el coco
Mezclar bien
Reservar en un bol
Batir las claras a punto de nieve
Cuando estén medio montadas añadir el resto de azúcar
Añadir al bol con movimientos envolventes con una espátula
Preparar la cubeta
Pulverizar la cubeta con spray desmoldante
Colocar papel horno que suba por las paredes
Verter la masa en la cubeta
Menú Horno 30 minutos + Válvula abierta + Tapa abierta (cerrar la tapa e ir abriendo poco a poco hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)
Mientras el bizcocho se hornea en la olla preparar la glasa de limón
En un bol mezclar el azúcar con la clara
Mezclar bien
Añadir la cucharada de zumo de limón
Seguir mezclando
Reservar
Cuando pasen los 30 minutos de horno, sacar la cubeta de la olla
Dejar reposar el bizcocho dentro de la cubeta 5 minutos
Sacar de la cubeta
Dejar enfriar un poco encima de una rejilla
Cuando esté templado, cubrir con la glasa de limón
Receta adaptada de Espe Saavedra en la cocina
Consejos de La Farsa
*Probablemente, a los 3 minutos de horneado os saldrá error E3. Si os ocurre esto, debéis cancelar menú y a los 2-3 minutos ponéis de nuevo el menú horno con el tiempo descontado
Me encantan esos agujeritos, más esponjoso estará el bizcocho
Esponjoso y con la miga perfecta