La receta es de Blanca Cotta, una mujer que escribe de toda su vida recetas de cocina en periódicos y revistas argentinas, y lo mejor de ella, es que siempre cuenta anécdotas e historias además de que explica muy bien todo y no caben dudas de cómo se hace. Así que copio la receta tal cual! Se trata de un bizcochuelo, que sirve para rellenar con lo que más se guste, en próximas publicaciones explico algunas ideas. Espero les guste.
Ingredientes:
6 claras de huevo (reservar yemas)
275 g de azúcar
6 cucharadas de agua
150 g de harina
50 g maizena (fécula de maíz)
1 cucharadita polvo hornear
Preparación:
Ponga en la batidora las claras y olvidese de ellas hasta que estén a punto de nieve, bien firmes. Entonces coloque en una cacerolita el azúcar y e agua y deje hervir hasta que el azúcar se derrita y haga burbujas grandes (casi punto de bolita)
Ponga entonces la batidora en funcionamiento y vierta el almíbar en forma de hilo fino (como si preparase merengue italiano) y deje actuar a la maquina. Hasta que la mezcla esté espumosa y fría. Mientras le agrega de a una por vez las yemas. Paso final, verter el batido en un bol y mezclarle suavemente el harina tamizada con la maizena y el polvo de hornear. Ahora vierta todo en un molde grande, enmantecado y enharinado (esta torta crece más que el pasto en primavera) y cocine exactamente con los mismos cuidados que pone al hacer una torta esponjosa.
Yo la cocino aproximadamente entre 25- 30 minutos, todo depende del horno. Pero la prueba feciente de que no está cruda es pincharla con un cuchillo y que salga sequito.