La pasta es un producto muy versátil y que gusta a casi todos, hay mil maneras de cocinar pasta, son muchos los ingredientes que casan muy bien con ella. La pasta no puede faltar en el menú de cualquier comida de un italiano, es el acompañante de cualquier plato y como no como plato único también.
Cada vez más la nueva cocina interpretan nuevos platos con ella, y le dan toques y técnicas que hacen que sean elementos protagonistas en muchos platos de los grandes restaurantes.
Pero bien! Vayamos a las raíces y a lo auténtico que es lo que más me gusta. Sabemos que hay una tradición que no se puede pasar por alto en cuanto a las recetas con pasta y son el tipo de salsa que la acompañan.
Dependiendo del lugar de Italia en el que se coma tienen unas costumbres u otras.
Pero lo que nunca puede faltar cuando hablamos de pasta y sus acompañamientos es la internacionalmente conocida y tradicional salsa boloñesa, una salsa hecha con carne, verduras, tomate y otros sazonamientos. Quizá una de las más conocidas por los que vivimos fuera del país de la bota, y además una de las que más gustan en general a nuestros niños.
La salsa boloñesa es un clásico que es sencillo pero como todo y para que quede perfecto se debe hacer con mucho cariño, como cualquier guiso, porque al fin y al cabo no deja de ser un guiso.
Una de las cosas que hacen que una salsa boloñesa pase de ser normal a excelente es el tiempo de cocción, el truco para que quede perfecta es cocinarla a fuego muy lento durante mucho tiempo.
Las ?mammas? italianas, las auténticas, todavía la hacen al fuego de leña si tienen claro, la preparan y la dejan cocinar desde la mañana hasta la hora de comer, lo que consiguen una salsa para desmayarse, yo conozco la señora madre de nuestro amigo Pino, italiano del sur pero afincado en Palma, que lo hace de esta manera, incluso prepara diariamente la pasta y es un auténtico placer poder tomarse un plato de esta manjar.
¡A lo que íbamos! Hoy hemos preparado una salsa boloñesa pero sin fuego de leña, pero no por ello menos rica y a continuación os dejo la receta y las fotos del paso a paso, es fácil pero no descuidéis el tiempo de cocción, es lo más importante.
Tiempo de preparación: 2 horas
Dificultad: baja
Coste: bajo
INGREDIENTES
500 g. de carne picada (ternera, cerdo o mezclada)
2 botes de tomate pelado enteros
2 zanahorias pequeñas
3 cebollas pequeñas
Apio picado (opcional)
1 vaso de 250 ml de vino tinto de buena calidad
Sal y pimienta recién molida (Especias Crespí)
Caldo de carne concentrado (Avecrem)
Orégano
3 dientes de ajo
3 hojas de laurel
Un poco de azúcar
Aceite de oliva virgen extra
MODO DE ELABORACIÓN
Picamos muy finamente las cebollas, las zanahorias y el apio (yo no he puesto).
Ponemos al fuego una cacerola con aceite de oliva virgen extra, el suficiente para pochar las verduras que tenemos picadas, agregamos las verduras en el aceite cuando esté caliente y dejamos que se pochen bien a fuego medio.
Añadimos la carne picada y la mezclamos muy bien con las verduras, dejamos que se sofría y sazonamos un poco con sal, pimienta recién molida (Especias Crespí) y un poco de pastilla de caldo de carne concentrado.
Mojamos con el vino tinto y dejamos que evapore un poco el alcohol sin dejar de remover.
A parte tendremos los botes de tomate abiertos y yo lo que hago es triturarlos con el túrmix antes de meterlos con el sofrito de carne.
Añadimos el tomate y removemos bien, ponemos un poco de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate.
Añadimos orégano y los ajitos picados muy finitos.
Dejamos que cueza a fuego muy lento de 1 h a 1 ½ h, removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Sazonamos al final por si falta algo de sabor.
MODO DE PREPARACIÓN PASO A PASO EN FOTOGRAFÍAS.
ALGUNOS CONSEJOS
-Las cantidades son orientativas, si queréis hacer la salsa que cunda mas ponerle mas tomate, pero os quedará menos espesa.
-La salsa la podéis guardar en la nevera unos 4 o 5 días o las podéis guardar en botes en forma de conservas.
-Yo he utilizado carne picada mezclada en este caso pero prefiero la de cerdo porque no es tan seca.
-El vino si es de buena calidad siempre quedará mejor por supuesto, no hace falta gastarse un montón en una botella de vino pero que sea de media calidad, no el barato porque se nota y da mucha acidez a la salsa.
-El azúcar se pone dependiendo de la cantidad de acidez que tenga el tomate, hay marcas de botes que son menos acidas que otras, eso se sabe probándola.
-La salsa a medida que vaya cociendo se irá volviendo de un color mas marrón y con mas cuerpo, si pensáis que está un poco espesa le podéis poner un poco de agua.
Buenos hasta aquí por esta receta, una sencillita pero muy útil, espero que os haya gustado y no olvidéis prepararla porque os sacará de muchos apuros si la tenéis preparada, mezclarla con un poco de buena pasta cocida y si queréis aromatiza con albahaca también es buena idea. Gracias por leer mi blog y por confiar en mis recetas, saludos y bsssssssssssssssssssssssssssss.