Os prometo que si probáis este bocadillo os va a encantar y no va a faltar entre vuestros clásicos. Está de muerte.
Es muy sencillo de hacer, sé que todos los bocadillos son sencillos, pero a veces las cosas sencillas son las mejores, ¿no creéis?
Reconozco que este bocata me lo hice el otro día porque tenía que irme en poco tiempo y aunque suelo tener algunas cosas en táperes preparadas para la semana y que así podamos elegir, está vez vi en la nevera que nos quedaba un aguacate solitario, se había extraviado entre los tomates y ya creía que el pobre se habría puesto malo, pero no fue así, estaba en perfecto estado, esperando a que alguien se acordase de él, y claro, ese alguien fui yo, la afortunada. Un aguacate siempre es bienvenido.
He de hacer un inciso y decir que soy la loca de los aguacates desde hace 10 años por lo menos, sé que ahora parece que están de moda, pero me recuerdo un día en el super que me emocioné al ver un aguacate (no sé donde los vería antes para tener tantas ganas de probarla) y desde ese día, TODOS los días lo incluía en mis ensaladas o bocadillos, es de las cosas más ricas que existen en el mundo.
Y después de mi confesión aguacatil, os sigo diciendo que este bocadillo es simple ya que lleva pocos ingredientes pero en serio os digo que se ha vuelto en uno de mis favoritos.
Además no lleva ningún ingrediente de origen animal por tanto es aún mejor.
Ingredientes :
Pan de chapata o pan de cristal (podéis hacerlo con cualquier pan pero si encontráis éstos para mi, son los mejores)
Tahini tostado al gusto (me gusta más el crudo pero ahora tengo éste en casa)
Tomate en rodajas
Aguacate medio o uno (según el tamaño del bocadillo)
Aceitunas negras
Sal y pimienta
Chorrito de aceite de oliva
Preparación :
No tiene misterio pero para mi es clave tostar el pan, a Jesús no le gusta el pan tostado para el bocadillo pero yo tuesto el pan para todo.
Untamos una capa de tahini.
Ponemos encima el tomate en rodajas.
Cortamos el aguacate en rodajas y lo colocamos en el tomate.
Echamos un chorrito de aceite de oliva junto con la sal y pimienta al gusto.
Por último ponemos las aceitunas negras troceadas y cerramos con la mitad del pan, a la cual podemos untar otra capa de tahini o no.
La sencillez y la belleza hecha bocadillo.
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